Los Ageless: Obsesión y Perfección
La obsesión por la perfección se ha vuelto cultura. St. Vincent lo llevó a otro extremo con “Los Ageless” del álbum Masseduction. En estos tiempos los rostros en las redes son disfraces de superficialidad.
Tag
La obsesión por la perfección se ha vuelto cultura. St. Vincent lo llevó a otro extremo con “Los Ageless” del álbum Masseduction. En estos tiempos los rostros en las redes son disfraces de superficialidad.
Al terminar “Deception”, de Monophonics, queda la sensación de que todo lo que parecía estable se movió.
La mentira y la desilusión no desaparecen; te obligan a mirar la verdad a la cara. Y aun así, el groove no te suelta. Una Sonografía de Ilse Vallejo.
La noción de que nuestras elecciones no existen en un vacío, sino que se alimentan del entorno. Luego de una charla, John Lennon, fuera de The Beatles, escribió “Instant Karma!”, en una hora. El karma instantáneo sería placentero.
Ser crítico del país es también estar orgullos de él… la crítica siempre superará el discurso vacío, la ignorancia institucional y la hipocresía oficial. Es “Born in the USA” de Bruce Springsteen.
La memoria no sigue los relojes: un minuto juntos puede sentirse eterno y meses de distancia pueden comprimirse en un instante, dice Ilse Vallejo en su última Sonografía dedicada a “Favourite” de Fontaines D.C
“Fortunate Son”, de Creedence Clearwater Revival, no fue escrita para glorificar banderas ni presidentes, sino para desnudar la injusticia de un sistema… pero a veces los himnos pueden malentenderse.
El tiempo fue corto, pero suficiente para dejar algo bueno detrás. En medio de todo eso apareció “Mnemophobia” de Brainstory. Una Sonografía de Ilse Vallejo.
La felicidad es tan escurridiza como querer atrapar humo entre las manos. Más allá de la reflexión, a veces nos enseña que estamos vivos. Es descrita en “Shiny Happy People” de R.E.M.
“No escucho “Heartless” (de Kanye West) para volver al pasado; la escucho para reconocerme en él”: Ilse Vallejo en su nueva Sonografía.
“Changes”, de Black Sabbath, es la metáfora de la metamorfosis emocional. El yo anterior ya no existe, hay incluso un cambio de identidad.