El padre de Richard Ashcroft, Frank, era un empleado de oficina, un trabajo insatisfactorio que valió para sobrevivir.
Murió repentinamente de una hemorragia cerebral en 1982 cuando su hijo tenía 11 años y sus hermanas, Victoria y Laura, eran muy jóvenes. El hecho afectó muy seriamente a Richard pues pensaba en la vida y en la muerte, mientras se volvía más impopular entre la comunidad escolar.
Al final abandonó la escuela cuando estaba en medio de un examen de filosofía y religión… se fue porque hacía un día soleado.
La reflexión de todo lo que pasaba, inmiscuía a su padre.
“Trabajó de nueve a cinco y no llegó a ninguna parte, inmediatamente me di cuenta de que esa no era mi vida”, comentó a una revista años después.
Ashcroft formaría una banda en 1989 llamada The Verve. Luego de varios discos, en 1997 alcanzaría el éxito con su álbum “Urban Hyms” y la canción “Bitter Sweet Symphony” … que sintetizaría su mirada hacía el tedio de la vida cotidiana:
“Porque es una sinfonía agridulce, esta vida,
intentas llegar a final de mes,
eres un esclavo del dinero, luego te mueres”
La canción puede dividirse en tres partes: la sombría mirada al aburrimiento, el reconocimiento de la rutina y la esperanza de que algunos sonidos puedan matizar el blanco y negro que es la existencia.
“A la gente se le ha vendido un sueño de lotería en la vida de que el dinero resuelve los problemas de todos”, dijo el cantante, “Esa relación, que debería haber muerto hace años, va a continuar y todo se echa a perder'”.
El video de la canción muestra a Ashcroft chocando con personas mientras camina por Hoxton Street, una zona comercial abarrotada de Londres. Nada más libre que caminar y alejarse del tedio que pueden convertirse los demás. El egoísmo de la libertad bien merece un capricho.
También se volvió famosa por algo más: el riff orquestal incorpora una pequeña versión instrumental de la canción de los Rolling Stones de 1965 “The Last Time”, incluida en un álbum de 1966 llamado “The Rolling Stones Songbook”. The Verve obtuvo permiso para usar la muestra de seis segundos de Decca Records
Pero también necesitaban permiso del editor de “The Last Time“, algo de lo que no se dieron cuenta hasta después de que se completó el álbum y tenía que tratarse con un viejo mánager de los Stones, Allen Klein, quien interpuso la demanda.
La sentencia no fue favorable para The Verve: los créditos se le dieron a Mick Jagger y Keith Richards e incluso fueron nominados a un Grammy por la canción. Aschcroft sufrió una crisis nerviosa y el grupo se separó.
El jueves 23 de mayo de 2019 Richard Ashcroft publicó en Twitter que la banda The Rolling Stones regresó los derechos de “Bitter Sweet Symphony” a The Verve. La canción sigue en libertad y encuentra nuevos oídos lejos del tedio. Su filosofía se mantiene: todo color necesita matiz, toda vida millones de emociones.
Pocas vidas merecen ser contadas en un libro: a pesar de los años que transcurren en nuestro deambular de existencia, las anécdotas dignas se cuentan en recuerdos breves.
Sin embargo, somos, al mismo tiempo, nuestro boleto hacía el mundo, somos un millón de posibilidades.
