No hay mejor escenario para un secreto que un desierto.
29 Palms, California, es el hogar de la sede del Parque Nacional Joshua Tree y está ubicada en el desierto de Mojave; a 200 kilómetros de su frontera con México, su atracción principal es la zona árida llena de rocas monolíticas que se salpican de flores durante la primavera.
Un lugar así valdría la pena para obsesionarse con una mujer seductora en la que todo es incierto. Solo Robert Plant, exvocalista de Led Zeppelin sabe la verdad clara y la supo al escribir “29 Palms” uno de sus mayores éxitos solistas que pertenece a su álbum “Fate of Nations” de 1993.
La canción fue escrita durante la gira de “Manic Nirvana” en la que Alannah Miles, famosa por la canción “Black Velvet” abría sus conciertos. Los rumores de que ambos sostenían una relación los seguían, pero Plant siempre lo negó.
Parte de esto puede haber tenido que ver con Shirley Wilson, hermana de la exesposa de Plant, Maureen Wilson. La relación de Plant con Shirley, que también mantenía en secreto y estaba llegando a su fin al mismo tiempo que comenzaban las historias de su relación con Myles.
Plant pudo haber estado tratando de proteger a Shirley de la realidad de su nueva aventura… o solo harto de los chismes, parte de la personalidad del cantante.
La realidad es que “29 Palms” lanza su voz a alguien misterioso:
“Cuando escucho tu voz en la radio, llevándome de vuelta al camino que me lleva de regreso a ti, 29 Palms, siento el calor de tu corazón desértico”, dice la canción que lanza un guiño más al calificarse como un tonto enamorado que piensa en su guante de terciopelo. ¿Negro quizá?
Plant solo opinó en una ocasión sobre el tema.
“Hicimos una gira juntos. Somos buenos amigos. Creo que el mundo de ella. Es una gran y poderosa dama. Tiene una de las mejores voces del idioma. Ella siempre fue muy amable conmigo, de buen corazón. Pero el camino es el camino. Olvídate de todos los rumores, todo es cierto y falso”, dijo de manera críptica.
La canción fue un éxito completo en la radio para los seguidores de Led Zeppelin, de Robert Plant y nuevos oídos que encontraban la seducción de esa alma desértica.
La última vez que Plant interpretó “29 Palms” fue el 8 de mayo de 2008. El cantante es reconocido por cerrar y abrir ciclos a cada momento. Su versatilidad no le permite reunir al grupo con el que vivió sus viejas glorias en compañía de Jimmy Page, John Bonham y John Paul Jones.
La canción, a pesar de su sencilla sofisticación, nos permite evocar a las seducciones de nuestra vida que permanecen intactas a pesar de que desaparecieron y será imposible regresar a ellas.
Esperamos, de alguna forma u otra, esa invitación cargada de hechizo por el cual podríamos sobrevivir los desiertos de nuestras partes secretas. Los besos no son lejanos cuando se esconden detrás de las sonrisas y las caricias se vuelven desesperadas.
Simplemente porque todo es cierto y falso a la vez.
