El riesgo más grande de una vida es que esta se convierta en un bucle: una existencia cíclica, donde eventos, experiencias o emociones se repiten de manera constante. Hay un peligro mayor: que no nos percatemos de que estamos en una monotonía.
La rutina diaria no es una metáfora del destino inevitable, la repetición constante de acciones nos seduce por su comodidad. La mente deja de divagar y se estanca en costumbres. El círculo comienza y podemos estar en él años.
Todos caemos en ese bucle: manejaba por la ciudad hace algunos días y el cielo ofrecía uno de sus mejores azules, comenzó a sonar “Invincible” de Eddie Vedder. Todo se ordenó por momentos: la eternidad, la nostalgia, la pérdida de esperanza y la inevitabilidad de ciertos eventos.
Saber que el ser humano es, en muchas formas, invencible es un arma poderosa para reflexionar sobre la naturaleza humana, el tiempo y la búsqueda de significado en la vida. Siempre hay poco tiempo.
“Invincible” fue la primera canción que se escribió para el disco Earthling, pero la letra se añadió sólo al final, pues la canción fue instrumental durante mucho tiempo.
En ella, Eddie utiliza palabras tomadas del alfabeto de aviación: ( Oscar Kilo significa OK, Echo Victor significa EV, las iniciales de su nombre) y del estándar de transmisión radiotelefónica aeronáutica ( Wilco significa Will Comply), es decir: recibió, realizará, lo que se requiere.
Vedder escribió la letra a partir de sus experiencias personales y observaciones sobre la resiliencia humana…. Solo superar obstáculos y encontrar la fuerza dentro de uno mismo. Hasta el cielo, quizá un poco más allá del cielo.
El líder de Pearl Jam se asoció con la NASA para el video de la canción y presenta imágenes de misiones espaciales en honor a Artemis I Moon; además, ofrece una presentación en vivo del cantante.
“The humanity, the calamity
The spilling blood, the gravity
We got the heavens, we got the Earth
And in between we got big surf
Who could ask for more?
The only rule is to keep your cool
When we love
We are light”
En los momentos oscuros, cuando la traición es abismo, surge la posibilidad de ser invencible. Ser invencible no implica estar exento de dolor o de ser herido, sino que más bien radica en la capacidad de superar.
Somos un himno a la creación… vaya, no todos.