Introducción

Las portadas de los discos de David Bowie son extremadamente memorables. Algunas son icónicas: La Mona Lisa del Pop, Aladdin Sane, bautizada de esa forma por Chris Duffy, hijo del autor de ella; otras han sido imitadas, otras son muy divisivas, The Next Day, y otras dan bastante para pensar y discutir. El hilo recurrente en todas ellas, es que son el resultado de varias tomas, sugerencias, sketches, propuestas e ideas rechazadas.

Ninguna portada de Bowie simplemente apareció. En el caso de The Next Day, la exhibición Bowie Is reveló las versiones descartadas en las que el artista gráfico inglés, Jonathan Barnbrook, propuso diseños similares con otras portadas como Pin Ups, “Heroes” y Aladdin Sane. Al final, Bowie permitió que estas propuestas fueran parte de la exhibición, pero estaba reticente a que la gente conociera el proceso creativo que condujo al diseño final.

La portada de ‘Hours’… comenzó como un bosquejo crudo que Bowie dibujó. Similarmente, Edward Bell presentó varias ideas para Tin Machine II. Qué decir de la riña que provocó Scary Monsters, las diferentes tipografías que se consideraron para Low, las diferentes versiones en que está disponible The Man Who Sold The World, las fotografías que se usaron como referencia para Tonight y las imágenes que Mike Haggerty recopiló en la calle para decorarla.

La magia de Vernon Dewhurst en David Bowie (1969) antes de que existiera el photoshop, la obra maestra de Guy Peellaert en Diamond Dogs, con un boceto de Bowie como guía, la portada de Young Americans que Bowie originalmente quería comisionar a Norman Rockwell y que parece más una pintura que una fotografía, “Heroes” y su homenaje a Roquairol de Erich Heckel.

La idea original de Nick Knight para la portada de Black Tie, White Noise, jugando a juntar el rostro de Bowie del mismo lado dos veces. El increíble proceso creativo detrás de la portada de Lodger y un sinfín más.

Mi idea: ¿No sería fabuloso si sacaran un libro que mostrara todo el proceso creativo de cada disco de Bowie, que revelara fotografías alternas, sketches, dibujos, WIPs y todo lo que llevó a la portada final que conocemos? Pienso que sería un libro fascinante.

En ausencia de un tomo así, a continuación un repaso de algunos de los trabajos en proceso que llevaron a las portadas finales que están grabadas permanentemente en el inconsciente colectivo.

David Bowie

Una toma alterna de la sesión con Gerald Fearnley, el hermano de “Dek” Fearnley, el entonces bajista de la banda de Bowie. David frecuentaba la casa de Dek y Gerald estaba bastante familiarizado con él. Se enfocaba en fotografía promocional de objetos, pero su afinidad por Bowie lo convenció de tomarle las fotografías para la portada del álbum debut del cantante.

Gerald Fearnley, 1967.

Gerald Fearnley, 1967.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vernon Dewhurst tomó varias fotografías para encontrar la indicada que llevaría de fondo el arte de Vasarely. Todo el proceso fue manual y artesanal, previo a la manipulación de imágenes por computadora. En mi entrevista con Vernon en el 2021, me comentó que el arte de Vasarely colgaba en la oficina de Calvin Mark Lee, de Mercury Records, quien fue un personaje clave en que Bowie consiguiera un contrato discográfico. El estudio en el que los retratos de Bowie fueron tomados era completamente negro, del suelo al techo. Bowie se sentó tranquilo al centro y contempló directamente a la cámara.

Vernon Dewhurst, 1969

The Man Who Sold The World

El legendario vestido que usó Bowie para la portada de The Man Who Sold The World fue adquirido en la tienda del diseñador Mr. Fish, en la calle Clifford, de Londres. El vestido fue encontrado por Angela, quien le sugirió a David usarlo para sesión de fotos de la que se extraería la portada del álbum. Bowie lo usaría también durante su gira promocional por los Estados Unidos en 1971. El vestido se perdió (o fue robado) y a la fecha se desconoce su paradero. El museo Victoria & Albert pide a quien sea que tenga pistas de su paradero, se ponga en contacto.

Keith MacMillan, 1970

Keith MacMillan, 1970

Keith MacMillan, 1970

Hunky Dory

La sesión de fotos con Brian Ward para el álbum Hunky Dory dio como resultado una multitud de imágenes bellísimas, en las que Bowie posa y emula a las estrellas de cine Greta Garbo y Marlene Dietrich. Bowie llegó a la sesión con un libro de fotografías de Dietrich y exclamó “así es como quiero verme.” La fotografía en blanco y negro (la cual fue tomada mientras Bowie tomaba un descanso para fumar) fue posteriormente serigrafiada por Terry Pastor, de Main Artery.

Greta Garbo, Donaldson Collection

Brian Ward, 1971

Brian Ward, 1971

The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars

Bowie estaba tan satisfecho con el trabajo de Terry, que le comisionó la portada de su siguiente álbum y solicitó le aplicara la misma técnica. Las fotos de Brian Ward revelan una noche lluviosa durante la cual solo Bowie se aventuró a las calles para las fotografías, mientras el resto de los miembros de la banda permanecían resguardados del agua.

Brian Ward, 1972

Brian Ward, 1972

Aladdin Sane

Todo lo que podría escribirse acerca de Aladdin Sane ya ha sido escrito. La concepción de una de las portadas más reconocibles y entrañables de la historia fue tan meticulosa como fortuita y fue también el resultado del asombroso equipo de Bowie, la lente de Duffy y el indiscutible talento del maquillista Pierre Laroche. Las publicaciones que Duffy ha lanzado a lo largo de los años muestran un invaluable vistazo a la creación de la portada.

Bowie posó para la lente de Justin Villeneuve en París, junto a la supermodelo internacional Twiggy. Había un pequeño contratiempo: Twiggy estaba completamente bronceada y Bowie era pálido. El contraste era demasiado fuerte para Justin, quien le comisionó a Pierre Laroche maquillar los rostros de Bowie y Twiggy con máscaras. La fotografía originalmente sería usada para la revista Vogue (después de que Justin convenciera a la reticente editora) pero cuando Bowie miró la fotografía, le pidió a Justin que le permitiera usarla para su próximo álbum. Justin accedió y Vogue nunca volvió a contratarlo.

Duffy, 1973

Duffy, 1973

Diamond Dogs

Bowie fue fotografiado extensamente por Terry O’Neill en preparación para la portada de Diamond Dogs. Las fotografías servirían como guía para que el artista Guy Peellaert (a quien Bowie descubrió gracias a Mick Jagger) realizara la pintura de la creatura híbrida que adorna la legendaria portada. La original fue censurada y le removieron los genitales al can; sin embargo, unas cuantas copias del disco sin censura lograron sobrevivir y hoy en día una copia auténtica se valúa en miles de dólares.

Guy Peellaert

Terry O’Neill, 1974

Terry O’Neill, 1974

Young Americans

Bowie originalmente quería que Norman Rockwell realizara la portada de su álbum Young Americans, pero al enterarse de que Normal necesitaría por lo menos seis meses para contemplarla, trasladó la comisión a Eric Stephen Jacobs, quién retrato a Bowie en una imagen directamente inspirada por la revista After Dark, particularmente la portada de Toni Basil de septiembre de 1974. Previo a la imagen final, Bowie había realizado diversos bocetos de como quería que luciera la portada. Uno de estos bosquejos lo muestra retomando al personaje Major Tom de Space Oddity, con una venda cubriendo sus ojos mientras sostiene un misterioso libro. 40 años más tarde, Bowie le daría vida a la idea a través de su personaje Button Eyes en el vídeo musical “Blackstar”.

After Dark

Eric Stephen Jacobs

Station to Station

Bowie originalmente planeaba que la portada de Station to Station fuese a color. Cambió de parecer al último minuto y optó por que la fotografía fuera blanco y negro, sobre un fondo completamente blanco. Para cuando la decisión fue implementada, algunas portadas a color ya habían sido creadas. Al igual que una portada original de Diamond Dogs, son artículos de colección de alto prestigio. La imagen de Bowie en la portada lo muestra en su personaje de Thomas Jerome Newton, durante la grabación del filme The Man Who Fell to Earth.

Bowie durante la filmación de The Man Who Fell to Earth, fotografiado por Steve Schapiro

Bowie durante la filmación de The Man Who Fell to Earth, fotografiado por Steve Schapiro

Bowie durante la filmación de The Man Who Fell to Earth, fotografiado por Steve Schapiro

Low

Bowie continuo utilizando imágenes de su papel en The Man Who Fell to Earth y optó por una fotografía de perfil que junto al título del álbum, crea un juego de palabras (low profile) perfil bajo, haciendo alusión al estilo de vida que Bowie estaba por asumir en la siguiente etapa de su carrera y vida. Sin embargo, Low pasó por varios cambios. El título original que Bowie le había dado al álbum era “New Music: Night and Day” al aludir a los dos lados tan contrastantes del disco (un lado con canciones relativamente convencionales y un lado completamente instrumental) también hizo un boceto de su idea para la portada. Algunas copias de Low en casete fueron impresas con el título original del álbum y hoy en día son auténticas piezas de colección.

Bowie durante la filmación de The Man Who Fell to Earth, fotografiado por Steve Schapiro

Bowie en un retrato de George Underwood

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