Estaba muy emocionado por haber comprado el LP The John Lennon Collection. Era el primer álbum, en este caso recopilatorio, de un Beatle en solitario. Me llamó la atención el rostro de John con todos los detalles de su cara llenando la portada… en la contra, él de nuevo, descalzo, en posición de loto, delgado.

No había nada “Beatle” ahí más que la primera canción “Give Peace a Change” que estaba firmada a “Lennon-McCartney” que daba una especie de cierre en la obertura de esta nueva grabación. El crédito fue revisado en la década de 1990 para citar solo a Lennon como su compositor.

Había detalles que me enteré después: fue el primer lanzamiento póstumo de Lennon y las fotografías de la portada y contraportada fueron tomadas por la fotógrafa Annie Leibovitz el 8 de diciembre de 1980.

Lennon fue asesinado más tarde esa noche por Mark David Chapman en la residencia de Lennon, The Dakota.

Así llegó “Instant Karma!”, la segunda canción, la voz de John que lo desnudaba como alguien nuevo para mí. Ya no sólo eran The Beatles, sino los cuatro solistas.

Para John Lennon eran los tiempos de “Year 1 AP” (Después de la Paz), las publicitadas Bed-Ins y otras actividades de campaña por la paz junto a Yoko Ono a lo largo de 1969.

Para marcar la nueva era, el 20 de enero de 1970, la pareja se afeitó el pelo hasta los hombros. Lennon afirmó haberse cortado el pelo para “dejar de ser exagerado por la imagen revolucionaria y el cabello largo”.

Lennon se inspiró para escribir la canción en las conversaciones que tuvo cuando visitó la ciudad danesa de Aalborg en enero de 1970.

Mientras estaban en Dinamarca, los Lennon, el exesposo de Yoko Ono, Tony Cox y la actual pareja de Cox, Melinde Kendall, discutieron el concepto de ” karma instantáneo “, según el cual la causalidad de las acciones de uno es inmediata en lugar de confirmarse durante toda la vida.

El 27 de enero, dos días después de regresar al Reino Unido, Lennon se despertó con el comienzo de una canción inspirada en sus conversaciones con Cox y Kendall. Lennon terminó de escribir “Instant Karma!”, en una hora.

Ansioso por grabar la canción de inmediato, telefoneó a su compañero de banda de los Beatles, George Harrison, y al productor estadounidense Phil Spector, quien se encontraba en Londres invitado por Allen Klein, el gerente de la organización Apple Corps de los Beatles.

“Ven rápido a Apple, acabo de escribir una obra maestra”, le dijo John a Spector en ese momento.

En 1990, año de su muerte, Lennon explicó la canción.

“Todo el mundo hablaba del karma… pero se me ocurrió que el karma es instantáneo, además de influir en tu vida pasada o en tu vida futura. Realmente hay una reacción a lo que haces ahora.

“Además, me fascinan los anuncios y la promoción como forma de arte… Así que la idea del karma instantáneo era como la idea del café instantáneo: presentar algo de una forma nueva”, explicó el británico.

¿Karma instantáneo? Sería placentero. La observación de que ciertas actitudes, decisiones o comportamientos tienen un efecto casi inmediato: un comentario cruel puede provocar un conflicto al instante, mientras que un gesto solidario puede generar gratitud y oportunidades de manera inmediata.

La noción de que nuestras elecciones no existen en un vacío, sino que se alimentan del entorno. Cada acto tiene su eco inevitable: el karma habla más fuerte que cualquier palabra.

 

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