Irving y yo llevamos 8 años de conocernos y se ha vuelto un referente importante en conocimiento musical. Aunque tardamos en contestar los mensajes, siempre hay una sugerencia de nuevos sonidos, un álbum que jamás pensé que existiría y ha sido mi mejor guía en los Corona Capital.

Hace algunos meses me recomendó el álbum “Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space” de Spiritualized. Tiempo, viajes, trabajos y fue hasta la semana pasada cuando ingresé a la aventura de 70 minutos que representa esa obra.

Irving, en su árticulo “La historia detrás de Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space de Spiritualized” resume parte de la gestión de ese álbum:  narra el origen de Spiritualized a inicios de los 90, surgida tras la disolución de Spacemen 3 y liderada por Jason Pierce, quien combinó psicodelia, blues y shoegaze para definir el llamado space rock.

Su debut Lazer Guided Melodies llamó la atención de Richard Ashcroft, de The Verve, con quien compartieron gira en 1992 y una afinidad por Pink Floyd, sonidos saturados y drogas, aunque cada banda tenía su propia preferencia: LSD para The Verve y heroína para Spiritualized.

En ese periodo, Kate Radley comenzó a frecuentar las sesiones de grabación, se convirtió en novia de Pierce y más tarde en tecladista de la banda, transformándose en su musa e inspiración de varias canciones.

Sin embargo, la relación se quebró en 1995, cuando Radley y Ashcroft se casaron en secreto, lo que marcó profundamente a Pierce. A pesar de la traición, Radley permaneció en la banda dos años más, hasta la grabación de Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space. La ruptura impulsó a Pierce a un periodo de intensa creatividad, experimentando con gospel, soul, jazz y garage rock para construir un álbum sobre el dolor y la autodestrucción.

“Ten cuidado con ‘Broken Heart’”, me advirtió Irving antes de escucharlo.

Él mismo en su artículo lo hacía.

“Para Broken Heart, la tristeza y la melancolía se condensan en medio de un arreglo de cuerdas sumamente emotivas, que desembocan en un mar de lágrimas contenidas durante mucho tiempo y convierten esta parte en el momento cúspide del álbum.

“No es de extrañarse que la canción se encuentre en medio de dos piezas instrumentales: The Individual y No God, only religion, que en total suman 15 minutos de pura emotividad que va desde la rabia a la depresión, y de la negación a la aceptación. Sin duda, se trata de la parte central de todo el disco”, escribió en su artículo de depositosonoro.com

Y la escuché.

Una ruptura es un retrato íntimo, un espejo que despreciamos por momentos al considerarnos demasiado ocupados para dejarnos vencer por el sufrimiento. La herida está, pero decidimos salir adelante.

Sin embargo, el dolor no quita la vida… la paraliza. La herida es tan profunda que requiere mecanismos temporales para sobrellevarla. El sufrimiento se puede adormecer y en espera de las olas del tiempo.

“And I’m wasted all the time
I’ve gotta drink you right off of my mind
I’ve been told that this will heal given time
Lord I have a broken heart”

(Y estoy desperdiciado todo el tiempo
Tengo que beber para sacarte de mi mente
Me han dicho que esto sanará con el tiempo
Señor, tengo el corazón roto)

En la herida todo es fragilidad y la máscara externa solo es humana. Nadie sana, todos mienten.

 

Comentarios

Comentarios