El pasado 19 de agosto de 2020 fue filtrada la declaración que ofreció Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la Fiscalía General de la República (FGR). Aproximadamente 70 personas fueron mencionadas en el documento.
Una de ellas fue la periodista Lourdes Mendoza a quien, supuestamente, le había comprado una bolsa Chanel por órdenes de Luis Videgaray Caso.
“Hubo un tema adicional que, me parece, refleja el abuso sistemático que se ejerció a escala gubernamental. Luis Videgaray Caso me instruyó a que, en cuanto recibiera el dinero en efectivo, se comprara una bolsa Chanel de mujer para regalársela a su amiga, la periodista Lourdes Mendoza.
“Una vez que recibieron las maletas de dinero, dicha bolsa fue comprada por un monto de ente 4 mil a 5 mil dólares en una tienda de la zona Polanco y entregada a Lourdes Mendoza”, dice la declaración de Lozoya.
Lourdes Mendoza presentó una demanda por daño moral contra el ex funcionario de Enrique Peña que a la postre serviría para mostrar señalar un presunto fraude procesal que comete Lozoya.
El pasado 10 de septiembre de 2021, para la audiencia de desahogo de pruebas, ante el Quincuagésimo Segundo de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Lozoya no se presentó… por un supuesto arraigo.
“Se advierte que el demandado se encuentra arraigado en su domicilio, con motivo de una orden y/o investigación de carácter judicial, y toda vez que no se giró oficio a dicha autoridad a efecto de hacerle de su conocimiento respecto del desahogo de la prueba confesional de mérito y permitir el acceso al inmueble”, dice el documento dado a conocer por Mendoza.
El detalle es que Emilio Lozoya tiene libertad condicional y no se encuentra bajo arraigo. La FGR nunca pidió mantenerlo en su domicilio por los vínculos a proceso por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho por el caso de Agro Nitrogenados o por Odebrecht.
Tampoco se solicitó la prisión preventiva porque, la fiscalía tomó “en consideración” su estado de salud al regresar de España: con anemia y problemas de esófago. Es decir, el ex Director de Pemex puede estar donde guste… incluso en el restaurante Hunan, de las Lomas en Ciudad de México.
El problema es que, una autoridad judicial, se argumente que está bajo arraigo por lo que incurriría en el delito de fraude procesal, que se persigue por querella, según el artículo 310 del Código Penal para la Ciudad de México.
“Al que para obtener un beneficio indebido para sí o para otro, simule un acto jurídico, un acto o escrito judicial o altere elementos de prueba y los presente en juicio, o realice cualquier otro acto tendiente a inducir a error a la autoridad judicial o administrativa, con el fin de obtener sentencia, resolución o acto administrativo contrario a la ley, se le impondrán de seis meses a seis años de prisión y de cincuenta a doscientos cincuenta días multa”, dice la ley.
En ese sentido, las fotos de Lourdes Mendoza no señalan la inmoralidad del acto, como lo quiso hacer ver el Presidente de México, sino la posible ilegalidad en la que incurre Emilio Lozoya… quien al parecer tiene un pacto… ese sí, inmoral.