Adultos mayores, algunos de ellos en sillas de ruedas, enfrentan esperas de hasta 4 horas para recibir su pensión.

Este lunes se realizó un recorrido por el Parque “Luis Donaldo Colosio” en Toluca, Estado de México para verificar la entrega de la Pensión Universal para Personas Adultas Mayores que otorga 2 mil 550 pesos cada dos meses a los adultos mayores de 68 años.

Los adultos mayores fueron citados a las 9:00 horas en el ágora del lugar para recibir el dinero y una Tarjeta del Bienestar que será activada en julio. De inmediato las 500 sillas fueron insuficientes por lo que las personas fueron formadas a pleno rayo del sol a las afueras.

El dinero no comenzó a ser entregado a las 9:00 horas, sino que tuvieron que esperar a las 10:30 horas para que los trámites comenzaran.

“Nos citaron a las 9 pero el dinero llegó una hora y media después; aun así no comenzaron a pagar de inmediato; primero tenemos que entregar un papel, que nos regresan para que lo firmemos y luego nos mandan llamar a cada una de nosotros.

“Es un proceso muy ineficiente, en los dos años que llevo recibiendo la pensión, nunca tuvieron orden para hacerlo; siempre mínimo tenemos que esperar 90 minutos”, expresó Eva Estrada, una de las beneficiarias.

Durante la espera no hay una logística para evitar aglomeraciones, tampoco existen precauciones de distanciamiento físico por covid-19. Durante la visita se pudo observar filas de personas en sillas de ruedas en espera y personas que ingresan a la fila sin esperar su turno.

Para la atención de casi mil adultos mayores se encuentran unos cinco Servidores de la Nación que tienen un solo micrófono y no se dan abasto para el número de personas. Integrantes de la Policía Municipal de Toluca y la Guardia Nacional solo se limitan a ver.

 El operativo de entrega de dinero comenzó desde principios de este mes. Los adultos mayores recibieron una Tarjeta del Bienestar con la que cobrarán a partir de julio.

Sin embargo, las sucursales en Toluca, una no sirve pues fue asaltada hace dos semanas, y la otra presenta aglomeraciones.

El mal servicio de los Bancos del Bienestar ya fue documentado por el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval) quien detectó que las instituciones bancarias obstaculizan y hace esperar horas a los usuarios, por lo que algunos prefieren pagar la comisión para usar cajeros privados y así evitar las largas filas.

“Las familias beneficiarias refieren las pocas sucursales y cajeros en sus localidades; los gastos de traslado en los que incurren para disponer, en ese banco, de los apoyos que brinda el programa; la falla constante de los cajeros automáticos y, en los días de dispersión del pago, el dinero disponible en el cajero se agota con rapidez”, concluyó el Consejo a finales del año pasado.

A la fechasólo funcionan mil 414 sucursales de las 2 mil 744 prometidas en 2019. Los bancos privados tienen 11 mil 914 sucursales en todo el País.

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