Él manejaba su auto al tiempo que analizaba lo que ignoraba. Dentro de poco tiempo ignoraría más y ni siquiera sabría lo que ignoraba.
Ella maneja su auto consciente de que no ignoraba nada de su entorno inmediato. Dentro de poco comenzaría a ignorarse ella misma y no sabría quien no ignoraba ya.
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Erróneamente se considera a los Manhattoes como un pueblo… cuando en realidad era un lugar; hacia referencia al extremo sur de la isla que se convirtió en New Ámsterdam y, posteriormente, en Manhattan en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. Los holandeses que conquistaron esa área en 1609 comenzaron a ser conocidos como “Manhattoes”.
David Bowie vio a los fantasmas de los Manhattoes gritar mientras caían del Edificio ATT diseñado por el arquitecto Phillip Johnson ubicado en el 550 de Madison Avenue. El inmueble es considerado como la legitimación de la arquitectura posmoderna a nivel mundial.
Aunque el pasado trata de despedirse del presente no puede: podríamos imaginar el cráneo de Andy Warhol consagrado en un centro comercial y tener un segundo más de fama pasados sus 15 minutos.
¿Habrá imaginado Bowie que los Manhattoes eran una especie de Ícaros que consideraban que Pieter Brueghel los había plasmado en un lienzo? Porque si los Sex Pistols incubaron los huevos del Golem… todo puede ser una adiós ¿cierto?
Parte de las reflexiones anteriores están contenidas en “Goodbye Mr. Ed” escrita por David Bowie y Hunt y Tony Sales que está contenida en el disco “Tin Machine 2” lanzado en 1991.
“Se trata en gran medida de yuxtaponer líneas que realmente no deberían encajar, asociación libre en torno a la idea de ‘adiós, América de los 50’. Nueva York perteneció una vez a los Manhattoes, una tribu que solía tener ese pedazo de tierra antes de que se convirtiera en Manhattan.
“Esa fue la primera imagen real y sólida que tuve… Pensé: ‘De eso se trata esta canción’”, explicó Bowie sobre ella ese mismo año. El inglés sintetizaba que hay momentos en que, a veces, nada tiene capacidad de sorprender.
La magia y lo mundano pueden convertirse en fruslerías desde nuestros ojos.
Originalmente la canción era una improvisación de Tin Machine para relajar al grupo. A finales de 1989 el grupo volvió del almuerzo y Bowie ya tenía la letra y más tarde puso su voz en ella.
El título hace referencia a “Mister Ed, El Caballo que Habla” una serie de televisión estadounidense dedicada a un equino capaz de platicar y hasta engañar a su dueño con tal de solucionar problemas… a su manera.
“La canción es una especie de collage de temas, habla sobre referencias a la cultura popular y la falta de algo que realmente tenga impacto en el presente. (…) La letra habla con letanía sobre lo poco emocionante que se volvió la historia del mundo con el paso de los años”, explicó Francisco Beristain, especialista en David Bowie.
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Él, luego de una charla de dos horas, agradeció ignorar tanto. Dentro de poco tiempo ignoraría menos.
Ella derramó lágrimas un poco antes del anochecer y decidió ignorar solo un poco por segundos. Dentro de poco dejaría de hacerlo, no se consumiría en vano.
Y es que a cada instante, ellos…
