Anteriormente, la soledad era física, sin contacto con los otros, aislado simplemente. Era más evidente, más concreta. El silencio era real.

Actualmente, la soledad se vive en la hiperconexión y en la comunicación no honesta. La soledad es digital, paradójica y silenciosa en medio del ruido.

¿Y en el futuro? Esta pregunta vino a mi mente hace unos días al pensar cómo será nuestra vejez al tener toda la tecnología al alcance de nuestra mano. Seguirá siendo, sin dudarlo, una soledad digital.

Hay posibilidades: una soledad aumentada por la falta de contacto humano, una soledad elegida, pero llena de estímulos, con una multitud de desconocidos que coexisten sin conectar.

Y hay una fascinante: la Soledad Post Humana: transferir nuestra conciencia a sistemas artificiales. Soledad sin cuerpo.

En cada caso el objetivo es uno: desaparecer completamente.

“Soñé que flotaba por el río Liffey y no podía hacer nada. Volaba sobre Dublín y realmente estaba en el sueño. Toda la canción trata sobre mis experiencias de flotar de verdad”, expresó Thom Yorke sobre “How to Dissapear Completely” que forma parte de Kid A.

Algunas de las letras se inspiraron en una conversación que Yorke tuvo con el cantante principal de REM, Michael Stipe, donde Stipe le sugirió que lidiara con sus problemas bajando las persianas y diciendo: “No estoy aquí, esto no está sucediendo”.

La canción es un mantra de disociación frente al abismo de la realidad. Desaparecer se convierte en refugio mental, una cápsula para escapar de un mundo que abruma, que exige presencia cuando el alma ya no puede estar.

Es flotar al margen de todo, como si la vida estuviera ocurriendo en otra habitación. Esa repetición hipnótica no busca convencer al mundo, sino al propio cuerpo de que puede ausentarse, que puede hacerse humo.

Es un intento de borrarse emocionalmente sin morir físicamente. Una desaparición parcial pero consciente.

Y ahora lo sé: no estoy. No está pasando. No hay nadie que lo sepa. Ni nadie. Sólo una línea que se estira. Un pensamiento que no se disuelve.

(…)

 

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