Hay canciones que no sólo se escuchan, se sienten. “I Can See The Change” de Celeste es una de ellas. Parte de su EP Not Your Muse (Deluxe), esta pieza muestra la habilidad de la artista nacida en California, pero criada en Inglaterra, para combinar fragilidad y fuerza en una misma interpretación. Con una voz que parece contener el peso de toda una vida, nos guía por un viaje hacia el momento exacto en el que la luz comienza a filtrarse en medio de la oscuridad.

La primera nota te atrapa. No hay adornos innecesarios ni distracciones; solo un piano minimalista que acompaña una confesión íntima. Celeste canta sobre la lucha interna, sobre ese lugar donde las dudas pesan y el futuro parece distante. Pero también canta sobre el cambio, sobre esa pequeña grieta en la que empieza a colarse la esperanza.

“It’s never too late to turn things around

Recover, unravel the path to confound”

(Nunca es demasiado tarde para cambiar las cosas,

recuperarte, desentrañar el camino hacia lo incierto)

En este verso, Celeste presenta el núcleo de la canción: la posibilidad de reconstruirnos, sin importar qué tan perdidos podamos sentirnos. Habla de deshacer los nudos del pasado, de encontrar claridad en medio del caos, incluso cuando parece que la confusión es el único destino.

 

“But the weight that you carry is breaking you down

And you’ve lost all the light, but the morning will come”

(Pero el peso que llevas te está rompiendo,

y has perdido toda la luz, pero la mañana llegará)

Aquí, la metáfora del peso se refiere a las emociones y los recuerdos que arrastramos. Celeste pinta la imagen de alguien agotado por el peso de la vida, sin fuerzas para seguir adelante. Sin embargo, introduce una promesa: aunque todo parezca oscuro, el amanecer es inevitable. Esa luz simboliza una nueva oportunidad, un renacimiento que, aunque tarde en llegar, siempre es posible.

 

“Now I feel like I’m living again

Now I see the change”

(Ahora siento que estoy viviendo de nuevo,

ahora veo el cambio)

Este es el clímax emocional de la canción. Después de todo el dolor, hay un respiro. El cambio no solo es visible, sino que se siente dentro del cuerpo. Es un despertar, una sensación de que la vida vuelve a fluir, de que el estancamiento quedó atrás.

“You’re not alone, we all feel the same

And I know that it hurts, but it’s not in vain”

(No estás solo, todos sentimos lo mismo,

y sé que duele, pero no es en vano)

Estas líneas son un recordatorio poderoso. El dolor que experimentamos, aunque difícil, nos une como seres humanos. Celeste nos invita a ver nuestras heridas como algo significativo, como un puente que conecta nuestras historias con las de los demás. No es un consuelo vacío, es una verdad que nos da fuerza.

“I Can See The Change” no busca impresionar, busca tocar el alma. Habla de la lucha interna que todos enfrentamos y de la posibilidad de encontrar belleza en nuestra vulnerabilidad. Escucharla es como mirar al cielo después de una tormenta: el aire sigue

 

 

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