Era 1990 y Freddie Mercury vivía los últimos días de su vida haciendo lo que más amaba: crear música.
John Deacon, el bajista, reveló que se estaba trabajando en una canción que le apodaban “whacky single”. Mercury la tomó y compuso la canción, ya tenía el título en su mente: “I´m going Slightly Mad”.
Durante una velada con su amigo, el cantante y actor Peter Straker, Mercury explicó su idea para la canción, que quería incluir letras irónicas inspiradas en Noël Coward, un dramaturgo conocido por su ingenio y extravagancia.
En su libro de 1994, “Mercury and Me”, el socio de Mercury, Jim Hutton, recordó:
“Freddie y Peter intentaron idear una sucesión de letras ridículas, cada una más divertida que la anterior. Gritaba cuando se les ocurrían cosas como ‘estoy tejiendo con una sola aguja’ y ‘estoy conduciendo sólo sobre tres ruedas’.
“Pero el golpe maestro fue: ‘Creo que soy un árbol de plátanos’. Una vez que eso salió a la luz, no hubo forma de detener a Freddie y Straker: estaban entonces en pleno flujo. Me fui a la cama para quedarme dormido escuchando sus risas flotando en el piso de arriba”, relató.
La canción describe un descenso a la locura… como si volverse loco no fuera tan malo. Mercury se acercaba al final de su vida, tenía mala salud cuando trabajó en el álbum Innuendo, que fue lanzado en febrero de 1991; él murió ese noviembre. La noticia de su muerte puso la canción en un contexto diferente, ya que la locura que cantaba probablemente estaba relacionada con su muerte inminente.
El vídeo fue dirigido por Rudi Dolezal y Hannes Rossacher , fue filmado en febrero de 1991 en Limehouse Studios . El vestuario fue creado por Diana Moseley: presenta a la banda vestida y actuando de una manera absurda y surrealista, incluido el guitarrista Brian May vestido como un pingüino, el baterista Roger Taylor lleva una tetera en la cabeza y monta en un triciclo, el bajista John Deacon como bufón y Mercury como una especie de Charles Chaplin trastornado.
Llegado es este punto, hay que poner atención en los zapatos que utiliza a partir del minuto 3:10 del video. Es correcto: son los zapatos que usaba el grupo drag rococó español, Locomía. La historia es la siguiente:
Xavier Font, un empresario, tenía un grupo de artistas que eran muy conocidos por sus bailes hipnóticos con abanicos y su vestimenta, Locomía. Su escenario era la discoteca Ku: los jóvenes bailaban y al mismo tiempo una tienda en la que vendían la ropa y complementos que los estaban haciendo famosos.
Por Ku habían pasado la Duquesa de Alba, Harrison Ford, Grace Jones, Roman Polanski. Eran los tiempos en los que se iban acercando los Juegos Olímpicos de Bacelona’92. En 1987, el Ku organizó un concierto con Freddie Mercury y Montserrat Caballé para promocionar su himno olímpico.
El equipo de Freddie Mercury le aconsejó que conociera al grupo Locomía. El líder de Queen se identificó con Xavi Font como a uno de los suyos, un creador de imágenes con una corte de chicos jóvenes alrededor. Font no sabía quién era, reconoció años después.
Después de eso, el líder de Queen invitó a Locomía a una sus míticas fiestas de cumpleaños en el hotel Pikes, su refugio en Ibiza. Gard Passchier, otro de los fundadores de Locomía, regaló uno de sus zapatos típicos a Mercury.
De primeras, el cantante no hizo mucho caso del regalo, pero cuando vio el diseño estrambótico de ese calzado con puntas larguísimas, le pareció fabuloso. Sí, son los que usa en el video de “I’m Going Sligthly Mad”. Este hecho fue descubierto hace apenas 5 años por Font.