Los años no pesan… pesa la rutina en la que nos convertimos.

No es la maquinaría laboral, que es una inevitable acción para el día a día; sino aquellos circuitos mentales que nos encierran en un placentero laberinto de ideas sin renovar; algunos comienzan a ser incapaces de modificarse a sí mismos en su estado de letargo.

En dos ocasiones, en el último mes tuve ocasión de comprobar que, incluso una pandemia mundial, puede dejar intactos vaivenes rutinarios: charlas encerradas en las anécdotas, música que casi es posible contabilizar al ser tan poco espiritual y escenas que son las mismas si no fuera por las arrugas, los vientres abultados y las canas.

El mundo se torna aburrido por momentos…considero que lo importante es detenerse a pensar y que todo explote. El cambio es necesario y urgente a cada momento. Alejarse de las zonas confortables duele… pero los fracasos mentales pueden ser peores.

Irónicamente hace algunos días llegó a mi de nuevo, en una versión diferente, “Liberty Bell” de The Gathering. Fue un respiro… me contagió de emoción del día que la escuché por primera vez.

La canción pertenece al quinto álbum de la banda holandesa “How to Measure a Planet” dedicado al tema de los viajes espaciales que se encuentran reflejados en los sonidos, la portada y el propio folleto.

El álbum es por demás significativo en la discografía del grupo: luego “Mandylion” y “Nightime Birds”, The Gathering se sentía atrapado precisamente porque sus fans solicitaban que siguieran en la parte más cruda del metal y del rock progresivo.

El grupo se reinventó y su estilo se encaminó a otros conceptos más experimentales que Anneke van Giersbergen denominó “trip rock”: un sonido más limpio, más transparente… del metal más filoso a los espectros sónicos.

“Liberty Bell”, alejado de los largos viajes musicales, es la cúspide de la energía: sonidos que van creciendo cada vez más… como un propio despegue a otras atmósferas. La canción trata precisamente de un viaje espacial.

“La canción ´How to Measure a Planet’ está inspirado en la película “2001 (Odisea del Espacio)”; la canción podría incluso ser la banda sonora de la película, es muy larga.

“Algunas canciones son más sobre una especie de viaje interior, por ejemplo, una canción como ‘Liberty Bell´trata sobre la emoción de viajar en un transbordador espacial o en un cohete, y hay mucha emoción musical en la canción”, refirió Hans Rutten, el baterista.

Luego de ese álbum, el grupo tomó otros caminos que los llevaron a otros públicos, críticas y colaboraciones que los pusieron en la cúspide.

Existen cambios inevitables: la enfermedad que es una huésped permanente en cada cuerpo, los accidentes que siempre se pueden evitar y la propia muerte que es la culminación de respirar. Sin embargo, hay otros cambios que detonan en nuestras manos y cuya ancla a la realidad es nuestra decisión.

¿Suenan campanas de libertad? Siempre hay una visión del mundo desde el tiempo que hemos desperdiciado.

 

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