“Ojalá y muchos de nuestros amigos no se pongan la máscara de la vejez”, expreso Humberto, un amigo cuyo rostro no veo desde hace años, pero me presta sus ojos cada ocho días para leer mi sección de música y fue respuesta a la nota de hace ocho días “Weapon of Choice: buenos viejos”.
De inmediato mi mente viajó a mi tercer pésimo trabajo cuando tenía 23 años. Había ingresado a un instituto cultural, al departamento de comunicación.
El trabajo más aburrido del mundo que nada tenía que ver con la cultura: estar sentado en un escritorio, esperar a que llegaran los boletines de prensa y repartirlos a los medios vía física… es decir, agarrar un “vochito” blanco y a recorrer la ciudad.
En aquellos días no tenía auto, así que me iba en autobús y, a punto de llegar a la oficina, veía un pequeño monumento dedicado a Jesús Reyes Heroles.
La frase que estaba grabada decía “Se pueden tener mil años y ser joven. Hay juventud con años y hay vejez antes de tiempo”. Años después me enteré de que la frase era de 1973 y pertenecían a su discurso “Juventud o vejez”.
Esa frase se la compartí a Humberto porque para mí era el eterno presente. La edad es un asunto meramente relativo y la juventud es eterna hasta el segundo de la muerte.
Y de la nada llegó “Maybe When We´re 30” de SportsTeam, una banda inglesa de rock alternativo con sede en Londres formada en 2016. De hecho, es su nuevo sencillo. La canción llegó por sorpresa con la plataforma de música en modo aleatorio.
La banda indie de Cambridge lanzará Boys These Days el 23 de mayo a través de Distiller Records/Bright Antenna, su tercer álbum; y “Maybe When We’re 30” es la obra para promover y hasta de cómo nuestros entornos cambian con la famosa edad.
“Cuando empiezas en una banda te sientes como Slurms Mackenzie (la babosa fiestera de Futurama). No puedes creer que tu trabajo sea viajar por el mundo, beber cerveza y hacer música con tus amigos.
“Y entonces, una mañana, miras a tu alrededor y todos tus amigos se están casando, y piensas: quizá lo único que quiero es envejecer, tener un perro, escribir cosas horribles sobre Brooklyn Beckham en Facebook, ir de crucero y tener pequeñas discusiones con mis vecinos sobre si el ayuntamiento recicla el cartón”, expresó el letrista de la banda, Rob Knaggs.
Esa es la máscara de la vejez: oídos sordos ante las novedades, boca llena de dogmas y ojos ciegos ante tanta nueva luz que la confunden con oscuridad.
De todos los lugares que mi mente les llamará hogar, espero que no adquiera esa máscara sin que me dé cuenta. Seré un mal viejo jajaja, lo acabo de decidir.
