¡Fuera máscaras! Morena registró actos violentos, acarreos y voto inducido en sus elecciones internas de congresistas nacionales. El partido fundado por Andrés Manuel López Obrador mostró en dos días que puede ser igual que los demás y peor. Lo suyo es “la bola” … y una muestra de lo que veremos los años siguientes.
A nivel de calle hubo irregularidades en la mayoría de los estados: acarreo masivo de votantes, denuncias por anomalías, quema de urnas con boletas y peleas a puño limpio en las casillas. Morena presume su lado violento y porril para solucionar las cosas.
Dentro de la violencia la tristeza: personas de la tercera edad que no sabían a qué iban, qué harían y solo señalaban a la coordinadora local del acarreo… que tampoco sabía bien que estaba haciendo. La anécdota nos muestra el uso de los programas sociales, la ignorancia de la gente y de líderes que siguen las viejas y rancias costumbres del mejor priismo o panismo. Las personas son tomadas carne de votación… y nada más.
Las votaciones también evidenciaron el segundo nivel… aquel alejado del Pueblo Sabio y más cercano a la Élite Rústica: Elizabeth García Vilchis, encargada de la sección “Quien es Quién en las Mentiras”, junto con su esposo René Sánchez Galindo, brincando toda la fila para votar primero: que haya orden en la gente, ellos son diferentes.
Quien mejor sintetizó el nivel de la Élite Rústica fue Fernando Remes Garza, Alcalde de Poza Rica, Veracruz: “No me estés chingando”, le dijo a una militante de Morena que le pidió, también, hacer fila para votar.
¡Por favor no los estén chingando! ¡Y no les salgan con que la ley es la ley! “Nosotros”, no somos iguales a “ellos”, lo muestran.
La pelea, con menos golpes, pero sin fineza, llegó por parte del productor de televisión Epigmenio Ibarra y el académico John Ackerman quienes se enfrentaron en redes sociales luego de que el último criticara el proceso interno por el descarado acarreo y presión a votantes. Ibarra contestó con frases ideológicas lejanas a las pruebas que mostraba el académico.
El productor de televisión nos ofrece una de las salidas favoritas de los simpatizantes de Morena: ante un hecho o crítica es mejor acercarse al fanatismo: los dogmas son irrebatibles… y si la realidad no se ajusta al dogma pues mal por la realidad, ni modo.
El tercer nivel evidenciado es el de los líderes fácticos de Morena: para Andrés Manuel López Obrador fue un éxito con pocas irregularidades.
“Hay que mejorar cada vez más estos procesos para que no haya violaciones, acarreos, inducción de voto. Y hubo todavía ese tipo de prácticas, pero en muy pocas casillas; no se generalizó, no es como los opositores, los conservadores hubiesen querido”, dijo en su conferencia matutina.
Mario Delgado matizó: la consulta fue un éxito, pero hubo personas “infiltradas” y fueron las causantes de los desmanes.
La consulta interna de Morena de este fin de semana evidenció que no es un partido democrático y está más cercano a la violencia, aunque se devore a sí mismo en el proceso. Esto es parte de lo que se espera en el Estado de México en 2023 y en la elección presidencial del año siguiente. ¿El reto? Cuidar al INE.
Fuentes:
https://www.eluniversal.com.mx/nacion/en-segundo-dia-no-cesan-los-altercados-en-casillas
https://www.reforma.com/se-salta-fila-e-insulta-edil-de-morena-en-veracruz/amp/ar2445663
https://www.reforma.com/increpan-morenistas-a-delgado-son-infiltrados-responde/ar2307901