En las primeras notas de esta sección había descrito el rito que me acompañaba en viajes largos.

Eran los tiempos de los walkman y audífonos que apenas permitían apreciar la música. Era necesario dedicar un espacio a los casetes, pues ocupaban espacio y, si el viaje era largo, por lo menos debería llevar de 5 a 10.

Para esos años, había escuchado por primera vez a Pink Floyd en “Knebworth: The Album” de 1990, un álbum de varios artistas ingleses que colaboraron para la fundación Nordoff Robbins dedicada a la terapia para niños con alguna discapacidad.

“Comfortably Numb” y “Run Like Hell” me llevaron a otra grabación en vivo: “Delicate Sound of Thunder” de dos años atrás. Aprecié a la agrupación inglesa en gran parte de sus éxitos.

Dos canciones tenían un lugar especial “Us and Them” y “On the Turning Away”. Ambas eran las elegidas para ser grabadas especialmente en un casete. El rito era que, en la medianoche o en la madrugada, debía abrir la cortina del autobús y, en la velocidad constante, buscar la luz más alejada en el paisaje.

La idea era tratar de imaginar momentáneamente las historias personales detrás de esa luz y saber que jamás la conocería. Las historias se esconderían en el tiempo, en el espacio y, de alguna forma, en los sonidos que llegaban a mis oídos.

La canción habla de cómo, eventualmente, ignoramos el sufrimiento ajeno, de cómo cuando sería mejor unir fuerzas para ayudar a los pálidos y oprimidos, los mudos que están unidos en acordes silenciosos.

 “‘On the Turning Away’ trata sobre las situaciones políticas en el mundo. Tenemos estos gobiernos conservadores de derechas que no parecen preocuparse por muchas cosas más que por cuidar de sí mismos”, explicó David Gilmour sobre ella.

El cantante y vocalista de Pink Floyd aseguró que, las letras de Anthony Moore, integrante de la banda Slapp Happy, eran “justo lo que quería decir”.

La canción no termina en un final trágico, sino en un mensaje positivo en el que deja al oyente la opción de no ignorar los problemas ajenos.

“¿Es solo un sueño que ya no habrá más vueltas atrás?”, culmina la canción.

Apenas el domingo pasado regresé a “On the Turning Away”, en esta ocasión sin un viaje largo, pero sí en una pequeña caminata. Recordé aquellas sensaciones y las añoré.

Me sigo preguntando quién estará detrás de aquellas luces de las carreteras, que historia encerrarán en hogares que desconocemos ¿Cómo no alejarse cuando la lejanía es parte de nuestro caminar?

 

 

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