El huevo es considerado uno de los productos emblema de la canasta alimentaria por sus propiedades nutritivas. Según la organización Igualdad Animal, este producto tiene huellas ambientales poco conocidas:
Las gallinas, para que pongan más huevos, suelen pasar hasta dos años en jaulas hacinadas con más aves; esto ocasiona que no puedan abrir sus alas y pierdan sus instintos naturales.
Los polluelos machos, al no poner huevos y tener carne de baja calidad, son inútiles ante la industria y son tratados como desechos: son triturados al nacer para la elaboración de otros productos.
Las jaulas, en las que están encerradas las gallinas, producen cortes en las patas de las aves. Muchas de ellas mueren y las gallinas que sobreviven continúan hacinadas con los cuerpos en descomposición.
“En la industria del huevo las gallinas son mutiladas: se les corta el pico con rayos infrarrojos sin ningún tipo de anestesia.
“Esto es debido a que el estrés que les produce el confinamiento hace que tengan comportamientos antinaturales. Son comunes los casos de canibalismo y picaje de unas a las otras”, consigna la investigación de la organización civil.
Para lograr que la producción de huevos sea mayor, se alteran los ciclos de luz y oscuridad de las gallinas y se hace la “pelecha” que consiste en privar a las gallinas de agua y comida por 3 días hasta reducir su peso corporal en un 20 por ciento para acelerar la postura.
Cada huevo produce 22 gramos de efecto invernadero y se ha comprobado que algunos pueden contener salmonela ya que las gallinas pueden contaminar los huevos antes de que se forme el cascarón.
“En México, más del 90% de las gallinas usadas en la producción de huevo viven en jaulas denominadas de batería. Nuestros investigadores han sido testigos de las más crueles prácticas dentro de esta industria. (…) Estas prácticas son legales pero no son justas”, expresa Dulce Ramírez, directora ejecutiva de Igualdad Animal México.
Según la Asociación Nacional Avícola, en 2020 México ocupa el primer lugar mundial en consumo de huevo: un mexicano consume, en promedio, 23.3 kilogramos anuales de este producto. Hay 163 millones de aves ponedoras que producen 2.9 toneladas de huevo cada año.
Se espera que para diciembre, la industria del huevo crezca un 3 por ciento. Jalisco es la entidad que produce más con el 53.4 por ciento del mercado. Le sigue Puebla, Sonora y Coahuila.
Con 127.3 millones de cajas, México se ubica como el cuarto productor de huevo a nivel mundial. Cada caja de huevo contiene 360 unidades o 30 docenas de huevos.
(Fotos: cortesía de Igualdad Animal)
Los polluelos machos, al no poner huevos y tener carne de baja calidad, son inútiles ante la industria y son tratados como desechos: son triturados al nacer para la elaboración de otros productos.
"En la industria del huevo las gallinas son mutiladas: se les corta el pico con rayos infrarrojos sin ningún tipo de anestesia", ", consigna la investigación de la organización civil.
Las jaulas, en las que están encerradas las gallinas, producen cortes en las patas de las aves. Muchas de ellas mueren y las gallinas que sobreviven continúan hacinadas con los cuerpos en descomposición.
