La Mente Universal es un concepto filosófico y espiritual que se refiere a una conciencia o inteligencia cósmica que lo abarca todo. Considero que en algún momento de nuestras vidas nos sentimos parte de ella, un pleno ejercicio de solipsismo.
Es la idea de que existe una mente colectiva o fuente de conocimiento que conecta a todos los seres vivos, trascendiendo lo individual… y nosotros somos testigos de todo ello desde la Mente Universal.
En el egoísmo como virtud sostenemos que la única realidad segura es la de la propia mente; todo lo que se experimenta, percibe o conoce, depende de nuestra conciencia. Lentamente, como algo que repta entre andrajos, no hay manera de probar la existencia de una realidad externa independiente de esa mente.
Hasta que llega un equipaje y una canción… y comenzamos a buscar un hogar en cada lugar que vemos. La Mente Universal nos hizo libres y esclavos de esa libertad.
“Universal Mind” de The Doors no es una de las piezas más conocidas de la banda y nunca se hizo una versión en estudio. Cobra realidad en el disco en vivo Absolutely Live de 1970.
Hay algunas versiones de que fue sencillo o el Lado B de alguna otra canción entre 1971 y 1973 en versiones japonesas… y nada más. La canción se ha mantenido en una elegancia discreta durante años, lo que no le quita lo sublime en el lamento que es la voz de Jim Morrison y unas letras sublimes.
Para los últimos años de The Doors, Morrison no estaba ya a gusto con el grupo, la fama los había engullido y esta canción puede hablar de cómo se sentía en ese momento, de cómo su mente era una prisión y de cómo una persona le daba vueltas solo para dejarlo en una cárcel más peligrosa.
“I’m the freedom man” no es una victoria, es un plañido sobre que nada volverá ser igual en la Mente Universal.
Luego de Ella (su equipaje y esa canción)… cada pensamiento resuena como un eco en un vasto abismo. Los límites se desvanecen y el espectador y un actor se convierten en uno solo.
La libertad tiene caminos inciertos. El conocimiento es una cadena invisible y nos vuelve esclavos de las expectativas.
Así que aquí estoy, atrapado entre dos mundos, nadie puede regresar a la Mente Universal, no hay un camino de vuelta a la esencia. Desde el duelo.
