De 958 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, 48.8 han sido de “mañaneras”.
Según información del Taller de Comunicación Spin, hasta este 15 de julio, con 958 días de gobierno, el tabasqueño ha tenido 651 conferencias matutinas con una duración promedio de 108 minutos, lo que equivale a hablar mil 171 horas, casi 50 días.
Este conteo no incluye los eventos fuera de Palacio Nacional ni los videos que el tabasqueño sube en redes sociales. Las “mañaneras” representan el 5 por ciento del tiempo transcurrido de la presente administración.
Las conferencias matutinas inician casi en punto de las 7:00 horas de lunes a viernes con el Presidente de México caminando en los pasillos del inmueble del Centro Histórico acompañado de militares. Camina hasta llegar al pódium y dar los buenos días.
En las conferencias participan varios funcionarios de su gobierno quienes informan sobre avances en la administración. El informe dura 40 minutos aproximadamente; el resto del tiempo es aprovechado por el mandatario para mandar mensajes de carácter político.
En el conteo de Taller de Comunicación Spin se detalla que ha pronunciado la palabra corrupción 5 mil 258 veces, “no somos iguales”, 175 y la venta del avión, 171. Ha sacado un pañuelo blanco 19 veces como símbolo de que la corrupción en México ya acabó.
“El afán por llegar antes, adelantándose a los tiempos, apresurando la agenda, a pesar de que muchas veces ni siquiera exista una agenda, es una estrategia que el actual presidente de México se ha empeñado en utilizar como modelo de comunicación política”, señaló Juan Jesús Garza Onofre, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En su artículo “Las Mañaneras como vía para violar la Constitución. Análisis de los casos SUB-REP-3-2021 y SUB-REP-20-202” considera que el Presidente de México muchas veces ha confundido un modelo de comunicación política, una forma de informar, con el insulto particularizado y el agravio dirigido.
“El presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador, a través de sus tradicionales conferencias de prensa matutinas, diariamente, no sólo se encarga de distorsionar el modelo de comunicación política en el país y manejar la agenda pública de la nación.
“Sino que también, y quizá, sobre todo, ha venido paulatinamente minando el valor de sus dichos, como asumiendo que mientras se coopte el discurso en el imaginario colectivo, mientras pueda seguir dominando la narrativa predominante, esto bastará y sobrará para poder gobernar y llevar a cabo su afamada cuarta transformación”, explica la investigación.
Según la misma consultora Spin, López Obrador ha realizado 56 mil afirmaciones falsas o engañosas, un promedio de 88 no verdaderas en cada conferencia.