Desde hace cuatro décadas, las poblaciones animales, desde insectos hasta grandes mamíferos, enfrentan un declive del 68 por ciento en el mundo y un 94 por ciento en América Latina, según el estudio Índice Planeta Vivo 2020.
El Índice Planeta Vivo es desarrollado cada dos años por el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y contiene un monitoreo de la biodiversidad del planeta, sus amenazas y una serie de recomendaciones.
“El Índice Planeta Vivo global 2020 detecta una disminución media del 68 por ciento (rango entre el -73 por ciento y el -62 por ciento) de las poblaciones estudiadas de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2016.
“La abundancia media de 20 mil 811 poblaciones que representan a 4 mil 392 especies en todo el planeta se ha reducido un 68 por ciento”,consigna el estudio dado a conocer en septiembre pasado.
La biodiversidad de los sistemas dulce-acuícolas, según el documento, disminuye más rápido que los bosques o las selvas, con una media internacional del 84 por ciento. La mayor parte de anfibios, reptiles y peces de agua dulce son afectados en la región de Latinoamérica y El Caribe.
“En los ecosistemas de agua dulce, la megafauna está compuesta de especies que pueden superar los 30 kilos, como los esturiones o el pez gato gigante del Mekong, los delfines de río, las nutrias, los castores y los hipopótamos.
“Estos animales suelen verse sometidos a intensas amenazas antropogénicas, incluyendo la sobreexplotación, por lo que el resultado observado es un importante descenso poblacional. Los peces gigantes resultan particularmente vulnerables”, se consigna.
Los factores de cambio son, principalmente, la pesca, el cambio climático, la contaminación por residuos sólidos, el desarrollo urbanísticos costero, especies exóticas invasoras, embarcaciones y minería de los fondos marinos.
El Índice Planeta Vivo señala el primer mamífero extinto por el cambio climático: se trata del Melomys rubicola, un pequeño roedor que habitaba en un cayo coralino de cinco hectáreas en el estrecho Torres, en Australia.
“Hasta 1970, nuestra huella ecológica global era menor que el ritmo de regeneración de la Tierra, pero los excesos actuales están deteriorando gravemente la salud del planeta y, con ella, las propias perspectivas de la humanidad.
“(…) Unos niveles tan dispares en las huellas ecológicas están motivados por los diversos estilos de vida y patrones de consumo, incluyendo la cantidad de alimento, bienes y servicios consumidos por sus habitantes (sic), los recursos naturales empleados y el dióxido de carbono emitido para suministrar dichos bienes y servicios”, expresa el estudio.
Para la WWF, si bien la conservación es fundamental, no es suficiente.
“La naturaleza, nuestro sistema de soporte vital, está disminuyendo a un ritmo asombroso. Sabemos que la salud de las personas y la de nuestro planeta están cada vez más entrelazadas: los devastadores incendios forestales del año pasado y la actual pandemia de Covid-19 lo han hecho innegable”, concluye.
Disminuye población animal en cuatro décadas
Disminuye población animal en cuatro décadas
Desde hace cuatro décadas, las poblaciones animales, desde insectos hasta grandes mamíferos, enfrentan un declive del 68 por ciento en el mundo y un 94 por ciento en América Latina, según el estudio Índice Planeta Vivo 2020.
Disminuye población animal en cuatro décadas
Desde hace cuatro décadas, las poblaciones animales, desde insectos hasta grandes mamíferos, enfrentan un declive del 68 por ciento en el mundo y un 94 por ciento en América Latina, según el estudio Índice Planeta Vivo 2020.
Disminuye población animal en cuatro décadas
Desde hace cuatro décadas, las poblaciones animales, desde insectos hasta grandes mamíferos, enfrentan un declive del 68 por ciento en el mundo y un 94 por ciento en América Latina, según el estudio Índice Planeta Vivo 2020.
Disminuye población animal en cuatro décadas
Disminuye población animal en cuatro décadas
La biodiversidad de los sistemas dulce-acuícolas, según el documento, disminuye más rápido que los bosques o las selvas, con una media internacional del 84 por ciento. La mayor parte de anfibios, reptiles y peces de agua dulce son afectados en la región de Latinoamérica y El Caribe.
Disminuye población animal en cuatro décadas
La biodiversidad de los sistemas dulce-acuícolas, según el documento, disminuye más rápido que los bosques o las selvas, con una media internacional del 84 por ciento. La mayor parte de anfibios, reptiles y peces de agua dulce son afectados en la región de Latinoamérica y El Caribe.
Disminuye población animal en cuatro décadas
La biodiversidad de los sistemas dulce-acuícolas, según el documento, disminuye más rápido que los bosques o las selvas, con una media internacional del 84 por ciento. La mayor parte de anfibios, reptiles y peces de agua dulce son afectados en la región de Latinoamérica y El Caribe.
Disminuye población animal en cuatro décadas
Disminuye población animal en cuatro décadas
"(...) Unos niveles tan dispares en las huellas ecológicas están motivados por los diversos estilos de vida y patrones de consumo, incluyendo la cantidad de alimento, bienes y servicios consumidos por sus habitantes (sic), los recursos naturales empleados y el dióxido de carbono emitido para suministrar dichos bienes y servicios", expresa el estudio.
Disminuye población animal en cuatro décadas
"(...) Unos niveles tan dispares en las huellas ecológicas están motivados por los diversos estilos de vida y patrones de consumo, incluyendo la cantidad de alimento, bienes y servicios consumidos por sus habitantes (sic), los recursos naturales empleados y el dióxido de carbono emitido para suministrar dichos bienes y servicios", expresa el estudio.
Disminuye población animal en cuatro décadas
"(...) Unos niveles tan dispares en las huellas ecológicas están motivados por los diversos estilos de vida y patrones de consumo, incluyendo la cantidad de alimento, bienes y servicios consumidos por sus habitantes (sic), los recursos naturales empleados y el dióxido de carbono emitido para suministrar dichos bienes y servicios", expresa el estudio.
Arturo Espinosa es reportero independiente desde 2018. Trabajó durante 13 años como reportero y jefe de información del periódico Reforma y un año como corresponsal para la CNN en Español. Fue Coordinador de Comunicación Social de la Comisión Nacional Forestal. Es asesor en comunicación desde 2015. Es Maestro en Neuromarketing por la Universidad de la Rioja, España y tiene escrito un libro de cuentos cortos titulado "Relatos Oscuros".