“As salty sweat drips from her breast”
El erotismo se convierte en una necesidad abrasadora, una urgencia que no distingue entre deseo genuino y compulsión. La frase evoca una imagen sensual, intensa, física.
Si damos una vuelta más profunda, puede convertirse en símbolo de esa obsesión: el cuerpo como escenario de lo que no se puede detener, lo que desborda.
Sólo es posible reconocerse en el pulso que se acelera, en el roce que enciende, en la urgencia que lo devora. No hay amor, no hay ternura. Solo la repetición casi ritual de una necesidad que no sabe calmar.
“Her hips move and I can feel what they’re saying, swaying”
La piel como droga, el sexo como escape, el placer como castigo. Y al terminar, el mismo silencio de siempre. La misma nada.
La nueva frase tiene un ritmo casi hipnótico, cargado de sensualidad y misterio. Los movimientos de sus caderas no solamente se ven: se escuchan, se sienten, se interpretan como un lenguaje corporal que seduce, que llama, que promete.
Son apenas dos líneas de “Love You To Death” de Type o Negative.
Peter Steele, vocalista de la banda de Nueva York, tenía cierta fijación con los vampiros, y su voz profunda y trémula, le ayudaba a interpretarlos, pero alejado de la figura romántica de ellos, sino a criaturas atormentadas por el tiempo, la sexualidad y el amor que, a pesar de la inmortalidad, parece no ser eterno.
En esta canción, interpreta a un vampiro y asegura a ella que simplemente la amará hasta la muerte. Hay frases que dan a entender que él busca convertirla también en inmortal para que puedan pasar la eternidad juntos.
Type O Negative comenzó como una banda de metal-punk con su álbum debut de 1991, Slow, Deep And Hard. Suavizaron su sonido para su álbum de 1993, Bloody Kisses y adoptaron un enfoque lírico diferente, con más lujuria que desprecio.
Cuando lanzaron su siguiente álbum, October Rust, hicieron las canciones especialmente sensuales para atraer a sus nuevas fans femeninas. “Love You To Death” muestra este enfoque.
“I am your servant, may I light your cigarette?”
Hay frases que únicamente pueden pronunciarse en susurros, como las oraciones, con el pulso contenido, porque nos hemos sentido útiles, elegidos y necesarios. Es ese instante en que tratamos de respirar el aire que ella expira como si fuera bendición.Ya no es amor. Es devoción. Es un acto mínimo, en el que caben todos los deseos.
Aunque…
“Let me love you to death
Hey am I good enough
For you?”
Hay algo trágico en amar con tanta intensidad y entereza, saber que puede no ser elegido. El sexo no siempre es poder; a veces es súplica.
Es ese instante donde el cuerpo se entrega con furia, pero el alma tiembla por dentro y espera una señal. En esa duda también hay belleza: la promesa de un amor que no pide condiciones, que arde sin medida, que se ofrece como fuego hasta consumirse. Aunque no baste. Aunque duela. Aunque sea lo último.
