
Hay canciones que uno escucha como quien entra a una iglesia vacía. No por fe, sino por necesidad. Así suena “Mental Health”, una de las joyas ocultas del disco Chloë and the Next 20th Century de Father John Misty. Una canción que no te grita ni te sacude: te habla bajito, como si no quisiera interrumpir el caos que ya tienes en la cabeza.
Father John Misty, ese personaje medio crooner, medio filósofo triste que inventó Josh Tillman, nunca escribe para sonar en la radio. Escribe como si estuviera dejando notas sueltas en la mesa de luz después de noches largas, llenas de pensamientos que no se ordenan ni con terapia. Y “Mental Health” es eso: un susurro cansado, una confesión sin maquillaje.
Desde el primer acorde, la canción se siente como un domingo nublado. Suena a guitarra acústica, un piano tímido, cuerdas suaves que no buscan lucirse. No hay drama, no hay gritos. Hay algo más poderoso: la verdad dicha con los ojos bajos.
En un momento, Misty canta:
“They say the only way to fix mental health / Is to see some professional help / But I’ve already paid someone to listen / And she called it a narcissism”
(Dicen que la única forma de arreglar la salud mental / Es buscar ayuda profesional / Pero ya le pagué a alguien para que escuche / Y ella lo llamó narcisismo)
Te ríes, pero con culpa. Porque sabes lo que es buscar ayuda y salir más confundido. Porque también sabes lo que se siente pagarle a alguien para que te escuche y, en vez de alivio, recibir una etiqueta.
No es una canción triste en el sentido clásico. Es peor: es honesta. No te promete que todo va a estar bien. De hecho, en otro verso dice:
“Maybe I’ll get better / Maybe I won’t / Maybe this is just how it goes”
(Tal vez mejore / Tal vez no / Tal vez simplemente así es como funciona esto)
Y ahí es donde pega más fuerte. Porque no te está vendiendo superación, ni fórmulas mágicas. Te está hablando desde el lugar donde no hay respuestas, solo preguntas que vuelven una y otra vez.
Todo el disco de Chloë and the Next 20th Century tiene ese aire de película vieja, como si Misty estuviera cantando en blanco y negro desde un escenario medio vacío. Pero “Mental Health” es la canción que queda cuando bajan las luces, cuando ya nadie espera que toques algo más. Es lo que canta uno cuando no le queda nada más por decir, salvo lo que duele.
Y lo más raro es que… suena hermoso. Aunque lo que diga sea brutal.
Si alguna vez estuviste en ese lugar donde no sabes si estás triste o simplemente agotado, escucha esta canción. No para sentirte mejor. Si no para sentirte menos solo. Porque a veces lo más terapéutico no es una solución, sino una voz que, aunque no tenga respuestas, te dice: yo también estuve ahí