Además de ser dirigentes de países con los primeros lugares a nivel mundial por fallecidos de covid-19, Andrés Manuel López Obrador, Jair Bolsonaro, Donald Trump y Boris Johnson, comparten un rasgo más… equipos de trabajo rotos.
La semana pasada, fue filtrado un audio de Víctor Manuel Toledo, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en el que, aprovechando sus diferencias con su homólogo Víctor Villalobos, titular de Agricultura y Desarrollo Rural, describió a la autodenominada Cuarta Transformación.
“Efectivamente, la 4T como tal, como un conjunto claro y acabado de objetivos, no existe. No existe. Por el contrario, este gobierno, la 4T, está lleno de contradicciones al interior del gabinete que yo he notado en varias líneas”, expresó el titular de Semarnat.
Javier Jiménez Espriú y Carlos Urzúa, ex titulares de Comunicaciones y Hacienda, también señalaron discrepancias con el Presidente de México y, en el caso del último, advirtió que hay imposición de funcionarios que carecen de experiencia. Germán Martínez, renunció al Instituto de Seguro Social (IMSS), luego de acusar que la Secretaría de Hacienda intervenía en las finanzas administrativas.
A prueba de fanatismos externos, la Cuarta Transformación se ha descrito a sí misma por sus protagonistas. En total, han sido 12 salidas de funcionarios cercanos al gabinete de López Obrador
A 6 mil 924 kilómetros, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha tenido el mismo número de salidas por tratar de imponer su punto de vista. Un ejemplo: Luiz Henrique Mandetta abandonó el Ministerio de Salud, por negarse a reducir las restricciones de cuarentena por el coronavirus, enfermedad que Bolsonaro sufrió pero calificó como una “fantasía”.
Al norte de América, Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, ha enfrentado tres salidas de su gabinete: Rex Tillerson, despedido mediante un tuit de su jefe de su puesto de Secretario de Estado, John Kelly y John Bolton, ex secretarios de seguridad interior y asesor de seguridad nacional. Todos por desaveniencias con el republicano. William Barr, Fiscal General, se mantiene en el puesto pero ha externado que los tuis de Trump le impiden hacer su trabajo.
“Hacía falta que le dijera: ‘Señor presidente, entiendo lo que usted quiere hacer, pero no puede hacerlo de esa manera, va contra una ley, viola un tratado'”, dijo Tillerson después de su salida. Palabras similares a las escuchadas en México.
En el Reino Unido, el Primer Ministro, Boris Johnson, ha enfrentado cinco salidas de colaboradores cercanos: los ministros de Finanzas, por Irlanda del Norte, de Comercio y de Medio Ambiente, además del fiscal general. Las versiones son que el dirigente no vio en ellos la fidelidad suficiente a su proyecto.
¿Que une a Trump, Bolsanaro y Johnson con López Obrador? Definitivamente no es la ideología: solo el Presidente de México se ha calificado “de izquierda”, el resto se ha calificado de “derecha”.
Son líderes opuestos en sus disciplinas filosóficas, pero coinciden en que fueron elegidos para defender al pueblo, un ente impersonal. El adhesivo que los une es el culto a su persona y su profundo desprecio a lo que no forma parte de sus decisiones… un equipo multidisciplinario no tiene, por lo tanto, cabida.
Según la Real Academia de la Lengua Española, populismo es definido como la tendencia política que pretende atraer a las clases populares. Para ellos, en los cuatro mandatarios, su horizonte es el confín de su personalidad y el coto de su conocimiento son algunas de sus frases:
– “Si votas al partido conservador, es mucho más probable que a tu mujer le crezcan los pechos” (Boris Johnson).
– “Tengo a la gente más leal. ¿Alguna vez habían visto algo así? Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos” (Donald Trump).
– “Soy el mesías, pero no hago milagros” (Jair Bolsonaro).
– ” Yo no odio, pero no olvido (…) Nada de la hipocresía, de que si le va bien al presidente le va bien a México, nos va bien a todos, eso es puro choro mareador” (Andrés Manuel López Obrador).
La admiración excesiva hacia sí mismos es compartida por sus seguidores quienes exageran sus supuestas cualidades: el círculo perfecto de una necedad cuya simpleza es vetusta.