El tráfico de especies ha encontrado millonario nicho en redes sociales: con grupos y perfiles falsos, es posible comprar totoabas, jaguares, perezosos monos aulladores, cocodrilos y loros, entre otros. El nuevo mercado ilegal digital que tiene su epicentro en Ciudad de México.
El Center for Biological Diversity realizó una investigación de cuatro meses que incluyó operaciones encubiertas en las redes sociales, visitas a mercados públicos y una serie de entrevistas con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y expertos en vida silvestre. Los resultados fueron presentados en noviembre pasado.
“Para comprar y vender animales silvestres ‘protegidos’ en México, solo debes hacer clic para unirte o solicitar acceso a Grupos públicos y privados de Facebook, donde se puede encontrar fauna autóctona, endémica o exótica. Muchos vendedores ofrecen inmediata entrega, ya sea en persona o por paquetería”, relata la investigación.
Mediante una solicitud falsa, el centro pudo tener acceso a la venta de un tucán pico de quilla, un mono aullador, un mono frente naranja, un periquito y un perezoso. Todas especies amenazadas y en peligro de extinción.
Al ser cuestionado sobre el origen de los animales, el vendedor reconoció que ninguno de los animales que ofreció tenían registro o documento que acredite su origen legal:
“Tengo un proveedor en el sur, y ese proveedor los lleva por tierra en camiones”, dijo el vendedor. “Te avisa y luego llegan a esas horas y vas allá y te dan tus animales. Así es como esto se maneja”.
Otro vendedor, de un perezoso bebé, ofrece la tarjeta “Exotic Paradise” y la página “Pimvs Exotic Paradise” en Puebla, involucradas en la venta de animales exóticos pero registrada bajo el nombre de “albergues animales”. Los datos en realidad pertenecen a un lugar en Chiapas.
Luego de reconocer que sus animales no tienen documentación legal, otro vendedor ofreció un mono saraguato en 50 mil pesos “a tratar”.
El Center for Biological Diversit detectó que los principales estados en los que se está recolectando animales son Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Jalisco, Nayarit y Sinaloa. Los animales y plantas capturados en la naturaleza son transportados principalmente por tierra a Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Mérida, Celaya, Reynosa, Ensenada y Ciudad de México.
La organización entrevistó a un inspector de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) quien, bajo un seudónimo, relató que las principales redes de venta son Facebook, Instagram y Tik y Tok; además de que es un problema que fue detectado desde 2014. El problema es atacado con perfiles falsos para simular compras.
La Fiscalía General de la República, de 2015 a 2022, tiene registrados 782 casos de tráfico de animales, 697 personas arrestadas y 484 siguen prófugas. La efectividad es mínima y transexenal.
La Ciudad de México es el epicentro del tráfico de vida silvestre en México. Es donde se realiza la mayor parte de la comercialización directa de plantas y animales tomados del medio silvestre, llegando a almacenes y hogares de Iztapalapa, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Xochimilco, para su posterior distribución.
Los destinos clave para la exhibición y venta de vida silvestre en la Ciudad de México son los mercados tradicionales como el Mercado de Sonora, Nuevo Mercado de San Lázaro, Mercado de Pescados y Mascotas “Alfredo Robles Domínguez”, Planta y Flor Madreselva Mercado y Mercado de Plantas y Flores de Cuemanco, entre otros, detalla la investigación.
“El tráfico de vida silvestre en México está fuera de control. Un sistema de gobierno laxo se ve abrumado por el alcance del problema, con poca voluntad política para abordarlo”, concluye la investigación realizada por Ernesto Méndez y Alejandro Olivera.
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