Los diputados federales confunden la oportunidad de trabajar con el oportunismo de la sumisión. Unos ante sus ideologías de oposición vencida y los otros ante el fanatismo hacia un solo hombre.

PRIMER ACTO: LA COMEDIA

En pleno siglo 21, diputadas de Morena subieron a la máxima tribuna de México para enarbolar pancartas que decían “putas, brujas, aborteras”, además de escobas de vara. Fue su forma de discutir contra las panistas.

La vulgaridad no se esconde en ninguna parte: la morenista Salma Luévano paseaba con el esqueleto con túnica negra, y la panista Teresa Castell calificando a los diputados de “narcosatánicos”, “rémoras” y “resentidos”.

El PRD, representado por Olga Luz Espinosa, lanzó que prefería ser una mujer de izquierda del PRD que una borrega siguiendo a un ganso”.

La inteligencia de los diputados la describió indirectamente Marisol García, conocida como Marcel Gasé, cuando escribió en un pizarrón la palabra “culera”. Tal cual.

La estupidez es amiga de la insensatez: el morenista Antonio Pérez Garibay, padre del piloto de Fórmula 1 Sergio “Checo” Pérez”, tomó un pastel para que sus compañeros, en plena pandemia por covid-19, lo mordieran.  Los bufones deben complacer al rey: el motivo era el cumpleaños de Andrés Manuel López Obrador quien en respuesta les otorgó una “conciencia tranquila”.

SEGUNDO ACTO: EL INFORTUNIO

Las bobadas de los legisladores duraron 52 horas y 9 minutos a lo largo de cinco días, pero lo aprobado, por la mayoría de Morena, tendrá consecuencias: del gasto de 7 billones 88 mil millones solo se maniobró en 8 mil millones que fueron recortes al Instituto Nacional Electoral y al Poder Judicial.

El gasto fue avalado por la alianza entre Morena, PVEM y PT sin modificaciones. A pesar de las mil 994 reservas de la oposición, la mayoría no calificada en el congreso se negó a debatir.  El dinero de México será utilizado para sus caprichos traducidos en programas sociales y obras magnas que difícilmente tendrán futuro útil.

El presupuesto 2022 dará una ampliación de 24 mil millones de pesos a la Guardia Nacional, a Petróleos Mexicanos, el Tren Maya y los programas sociales. Cada una de las variables ha sido cuestionada por sus irregularidades.

Hay recortes, además del INE y el Poder Judicial, a la ciencia, a las secretarías de Economía y la Función Pública, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica.

Un detalle extra: la deuda pública llegará a 915 mil 615 millones de pesos, el 13 por ciento del gasto del gobierno se financia con ella. Hay un endeudamiento extra del 21 por ciento que contradice lo dicho por López Obrador.

TERCER ACTO: LA TIRANÍA

Es el presupuesto de un solo hombre seguido por fanáticos.

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