En plena pandemia, y alejado de sus actividades profesionales, Enrique Toro, descubrió su vocación en una mochila invisible enviada del futuro. El covid-19 le puso enfrente su verdadera misión en la vida, ser escritor de ciencia ficción. Una historia de éxito de aquellos días.

Enrique es abogado de profesión, al igual que muchos integrantes de su familia, y era natural que siguiera esa tendencia. Comenzó a litigar en 2003… pero se dio cuenta de que la teoría era muy diferente a la práctica, llena de laberintos de corrupción y donde la ley es empujada por dinero.

Decidió dedicarse a los negocios y puso una pequeña empresa dedicada a la tecnología: creó una página para consultas jurídicas, un sistema inteligente de atención personalizada y hasta una criptomoneda. La vida lo encontró así en 2019 en su natal Oaxaca, intentando ganar dinero sin tener que depender de nadie más.

“Me doy cuenta de que, la mejor manera, es escribir un libro y a finales de 2019 me pongo a pensar de qué lo haré, decido que será sobre ciencia ficción y tecnología, que es lo que me apasiona. Así llega la pandemia en marzo de 2020 y es cuando me siento a escribir de ese mes hasta principios de octubre de 2020.

“El primer año de la pandemia fue para mí un proceso de redescubrimiento de verdadera vocación. Lo hice a los 41 años. El tema del coronavirus siento que me ayudó a sentarme a escribir, para ser escritor se requiere disciplina y tiempo y ese 2020 me facilitó para redactar el libro completo. Fue un año complicado, para mí de gran ayuda”, dijo el padre de dos hijos.

Así nació el personaje de Harry Stier, protagonista de una saga de, por lo menos, siete entregas de la que está escrita apenas el primer libro: “El Ataque del Robocorpio” y que ya puede adquirirse en diferentes plataformas digitales y físicas (https://linktr.ee/harrystiersaga).

Harry Stier es un chico de 7 años que va caminando rumbo a su casa y se encuentra una mochila tirada, piensa que es una broma por lo llamativa y que lleva su nombre. Kimble, nombre del objeto, comienza a hablar y le explica que es una inteligencia artificial que fue enviada del futuro para una misión: encontrar a un villano de su edad… y la aventura comienza.

“Harry Stier UNO: El Ataque del Robocorpio” lleva 12 mil ejemplares impresos, a la par de que se encuentra bajo el esquema “Hallando Lectores”, en la que se donan algunos libros para las escuelas y que los niños se acerquen aún más a la lectura.

“Nos han buscado algunas personas de audiolibros en España para hacer una producción mega sonora del libro con efectos especiales y actores. Espero que esté a principios del siguiente año. También se han acercado Warner Media y Dreamworks, me han pedido libros para compartirlo a productores, me han dicho que les ha gustado y espero que salga algo”, detalló.

Enrique no tomó ningún curso de escritura, pero reconoce que lo ayudó su profesión de abogado para escribir con claridad, tener argumentos y desentrañar las palabras mismas.

“México es quizá uno de los países que tienen las peores estadísticas en materia de lectura, es muy bajo el índice de lectura. Hay un estudio interesante que realiza el Senado de la República dedicado a la lectura de niños y me llaman la atención que a los niños les gusta recibir libros de regalo y que a un porcentaje alto les gusta hablar sobre lo que leen.

“Así ingresé al esquema de ‘Hallando Lectores’: regalar libros a los chicos en las escuelas pues es más fácil que haya una socialización de lo que han leído. Cuando hay un ambiente de que los demás hablan del libro, el interés crece”, exclamó.

– ¿Has encontrado una mochila mágica como tu personaje?

“Yo encontré la mochila del redescubrimiento de mi vocación. No me sentía perdido hasta que me di cuenta de que no estaba haciendo lo que estaba destinado a hacer. Esta nueva profesión de escritor es mi verdadera vocación. Todo lo que hice me preparó para este momento”, concluyó.

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