Las inevitables comparaciones: ante un huracán que apenas era categoría 1 llamado Wilma, el entonces presidente de México, Vicente Fox, tomó medidas 36 horas antes; Andrés Manuel López Obrador, ante Otis categoría 4, desestimó 13 alertas emitidas 28 horas antes.

La noche del 19 de octubre de 2005, el gobierno de Vicente Fox declaró alerta roja en la Península de Yucatán: Wilma era categoría uno apenas y para ese momento se habían suspendido las clases y se había pedido a la población encontrar un refugio tierra adentro.

También se recomendó a los turistas regresar a sus lugares de origen o viajar al interior del país. Se evacuaron 40 mil turistas y 70 mil personas fueron desalojadas de las costas de Quintana Roo y Yucatán.

El 21 de octubre, Wilma tocó tierra con vientos de 280 kilómetros por hora, había pasado a categoría 5 en 24 horas. El meteoro dejó 4 muertos en México, un millón de damnificados y pérdidas económicas por 30 mil millones de pesos.

Wilma se mantuvo en la península de Yucatán durante 63 horas de afectación continua.

“Es importante destacar que, en ambos estados, las medidas preventivas y reactivas ante la emergencia lograron que no se registraran decesos atribuibles a Wilma, tampoco efectos graves en las condiciones de salud de la población”, reconoce en su página el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

Con Otis, que afectó principalmente el puerto de Acapulco y otros municipios de los que no se tienen detalles exactos, la historia fue completamente diferente con la administración de Andrés Manuel López Obrador, declarado enemigo político de Vicente Fox.

En una línea de tiempo realizada por el periodista Carlos Loret de Mola en el canal Latinus, se pueden contabilizar 13 alertas que se dieron entre el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos y el Sistema Meteorológico Nacional.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió desde las 3: 18 horas del lunes 23 de octubre un total de 8 alertas que iban desde una alerta temprana por Otis hasta la advertencia de un huracán peligroso con efectos devastadores.

Por su parte, el Sistema Meteorológico Nacional, que depende de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y cuya cabeza de sector es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió cinco alertas desde las 3:15 horas del martes 24 de octubre.

Hasta el momento se ignora si López Obrador estaba enterado y no actúo o la información de las dependencias no se le hizo llegar. La actuación del Presidente de México fue hasta las 8:06 horas del martes con un posteo en la red X advirtiendo del huracán.

No se tomó ninguna acción de prevención, por lo que el huracán tomó a la mayoría de la población de Guerrero desprevenida. Hasta el momento se han contabilizado 45 muertos y 800 mil damnificados.

El gobierno de López Obrador ha actuado lento y él se mantiene en un discurso de polarización desde sus conferencias matutinas.

Fuentes:

https://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/acapulco-caos-sin-aprender-del-pasado/1617192

https://x.com/CarlosLoret/status/1719464673437782078?s=20

https://stormcatcher.com.mx/blog/2019/08/22/huracan-wilma-2005/

https://www.gob.mx/cenapred/es/articulos/a-quince-anos-de-los-huracanes-stan-y-wilma?idiom=es

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