“Jump They Say” es uno de los grandes triunfos artísticos de David Bowie tanto a nivel musical como estético. Si mucha gente le perdió la pista durante los años de Tin Machine, la canción realmente era un regreso satisfactorio.
Era un lanzamiento que ostentaba el nombre del cantante de nuevo, su cara en la portada y una canción más accesible que lo que había ofrecido Tin Machine II. Parece que el público lo había extrañado. “Jump They Say” fue un éxito en el Reino Unido. Si bien Savage Records estaba encaminado a la quiebra, al menos el principio de la era Black Tie, White Noise fue prometedor para ellos.
El apoyo y la confianza de la disquera en Bowie eran evidente en todos los aspectos. Financiaron videos musicales, múltiples ediciones del álbum, una lista extensa de material promocional que iba desde corbatas, stands de cartón para tiendas y múltiples formatos del mismo sencillo.
“Jump They Say” se editó en CD, cinta y vinil. Se lanzó como “parte 1 y 2” con uno de los sencillos ofreciendo un libreto con la discografía de Bowie hasta el momento. Ediciones en funda de cartón, digipaks, variaciones en la portada e inclusive un snap pack japonés.
La canción también fue sometida a una gran cantidad de remixes. Ninguno se apegaba estrictamente a la estructura de la canción, lo que ofrece una perspectiva bastante interesante de lo que se podía hacer con la canción en manos ajenas. La lista es tan extensa, que a la fecha nunca se han recopilado todos en el mismo lanzamiento.
Se han editado ediciones de aniversario del álbum Black Tie, White Noise así como sencillos digitales de “Jump They Say”, pero en ninguna ocasión se han presentado todas las mezclas disponibles. Aún hay remixes que se mantienen lejos del alcance del público general al estar únicamente presentes en vinilos promocionales o lanzamientos difíciles de conseguir.
“Jump They Say” fue también la estrella del propio videojuego de Bowie, titulado Jump. Si bien Bowie no quedó satisfecho con el trabajo realizado y se deslindó del juego, en su momento fue algo relativamente moderno. No en términos de lo que otros videojuegos ofrecían en ese momento, pero si en el aspecto musical.
Jump le permitía al jugador interactuar con la canción, creando su propia versión con todos los instrumentos y elementos a la mano. Una interfaz y tecnología similar se emplearon para lanzamientos de otros artistas, prometiendo una posible nueva tendencia en el mercado que al final, no se concretó.
De todos los remixes, recomiendo ampliamente tres en particular:
- Jae-E edit: Esta versión No es tan drásticamente distinta a la original y presenta una alternativa curiosa a la original:
- Club Hart Remix: Este remix brinda la oportunidad de escuchar vocalizaciones que no están presentes en la versión original o al menos son difíciles de escuchar. También juega un poco con la estructura de la canción y eso la hace interesante:
- Rock Mix: Para un par de álbumes Bowie adoptó la tendencia de crear una versión rock del sencillo líder. En el caso de “Jump They Say”, esta versión se despoja de los metales como saxofón y la característica trompeta e introduce la guitarra como el instrumento estelar de la mezcla:
El resto de los remixes son el reflejo de la época, en el sentido de que su duración y estructura parece ser algo comisionado para entretener a la gente en una pista de baile.
David Bowie fotografíado por Lester Cohen, 1993
Bowie no se embarcó en una gira para promocionar Black Tie, White Noise. Se limitó a rodar un filme promocional, dar algunas entrevistas, grabar videos para los sencillos y se presentó en vivo en dos programas de televisión; Tonight Show con Jay Leno y el show de Arsenio Hall. “Jump They Say” fue interpretada en el segundo.
Un par de años después, Bowie incorporó la canción a su gira Outside, con un excelente arreglo que la hizo sonar acorde con el resto del repertorio. Uno de los deleites de su dinámica fue que durante la coda de la canción, todos los instrumentos se quedaban en silencio para dejar que la batería llevara el tema a su conclusión. Esta presentación en el festival de Loreli en 1996 es uno de los mejores ejemplos de lo magnífica que era la canción en vivo:
Una canción trágica, inspirada en parte por el suicidio del medio hermano de Bowie, Terry Burns, con quien irónicamente fue a ver un concierto de Cream en su juventud (Black Tie, White Noise incluye un cover del clásico de la banda: “I Feel Free”).
La relación con Terry parecía ser turbulenta. Bowie le debía mucho en términos de su influencia en sus gustos musicales, pero a la vez probablemente sentía algo de temor por ese aspecto de su vida familiar, el temor a padecer una enfermedad mental.
Terry tuvo al menos dos intentos de suicidio documentados durante su estancia en el hospital Cane Hill (retratado en una de las portadas alternativas del álbum The Man Who Sold The World). El tercer intento fue el último, el que acabó con su vida en 1985. Bowie no se presentó al funeral para evitar a la prensa, pero envió flores y una nota en la que citaba a la cinta Blade Runner:
“Has visto más cosas de las que podríamos imaginar. Pero todos esos momentos se perderán, cómo lagrimas borradas por la lluvia”
Es una cita realmente conmovedora. Partiendo de la noción de que quien padece una condición mental vive y procesa todos los hechos a su alrededor de una manera completamente distinta. Lo que para unos es una alucinación, para alguien puede ser tan realista y palpable, que es terrorífico. La cinta “Horse Girl” de 2020 hace un magnífico trabajo ilustrando esta situación. En el caso de Terry, parece que Bowie entendía perfectamente su condición.
Es muy interesante como Bowie siempre utilizaba la música para trabajar temas tan personales (y cuando la música no funcionaba, recurría a la pintura). “Jump They Say” siempre ha sido mi canción favorita del álbum no solo por su genial instrumentación sino por el vídeo también.
Si bien Terry fue una influencia directa en la canción, no es un relato explícito sobre su relación. El hombre a punto de saltar del borde de un edificio en ella podría ser cualquiera. Es un personaje más en una canción de Bowie, un recurso literario. La descripción que se hace de él es la de un títere moldeable prácticamente despojado de identidad: “He has no Brain. He has no mood. He has no eyes. He has no mouth” y parece adaptarse también a quien mejor le sirva: “He was born again. He has two gods”.
La interpretación vocal de Bowie es magistral. Va desde su tono grave tan característico estilo crooner, hasta un falsetto que hace que la canción suene gloriosa a pesar de su tema tan lúgubre. Todo esto acompañado por un fondo musical perfectamente ejecutado. La batería procesada hacer sonar al tema moderno, mientras que la trompeta de Lester Bowie es el acto principal. Tocada con una técnica impecable, pero dándose también un pequeño espacio para la forma libre. Algunos de los efectos aplicados en la mezcla hacen parecer que la grabación de la trompeta fue tocada al revés y entra y sale por nuestros oídos. “Jump They Say” es en esencia una pieza de Jazz contemporáneo, uno de decenas de géneros que Bowie exploro y en los que se aventuró.
Mark Romanek estuvo a cargo de la dirección del vídeo y su colaboración con Bowie resultó en uno de los mejores clips de la carrera de Bowie. Un vídeo retacado de referencias y homenajes.
Este vídeo es fascinante, es como una mini película de ciencia ficción contada en unos minutos.
La escena de Bowie tendido sobre el coche después de su caída es una representación de la icónica fotografía de Evelyn McHale titulada “The most beautiful suicide”. Evelyn saltó desde el Empire State y cayó sobre un auto en una pose impresionante (sosteniendo su collar de perlas)
El fotógrafo Robert Wiles estaba en una cafetería cuando escucho el aparatoso ruido de Evelyn cayendó sobre un auto, lo que lo hizo salir a prisa con su cámara en mano para captar lo que estaba ocurriendo. Seguramente no se imaginaba que su fotografía se convertiría no solamente en la portada de una revista, sino en una de las imágenes más perturbadoramente bellas de la historia.
La boda de Evelyn con su prometido estaba en puerta, pero ella decidió viajar a Nueva York unos días antes y llevó a cabo su suicidio. Una nota fue encontrada en su abrigo que dejó colgando en el edificio, la cual decía:
“No quiero que nadie dentro o fuera de mi familia vea ninguna parte de mí. ¿Podrian deshacerse mi cuerpo con cremación? Les ruego a ustedes y a mi familia, no hagan ningún funeral ni remembranzas acerca de mí. Mi prometido me pidió que me casara con él en junio. No creo que yo sería una buena esposa para nadie, él estará mucho mejor sin mí”.
Por otro lado, la escena en las que Bowie tiene los ojos cubiertos es una referencia a la película francesa “La Jetée” de 1962, la cual tiene una duración de 28 minutos. Dicha película fue realizada de una manera muy peculiar, usando un montaje de fotografías en vez de rodando en vídeo. El filme ha inspirado infinidad de análisis y homenajes en películas posteriores, que buscan atrapar su mismo efecto y tenor.
En “Jump They Say” también hay referencias a “El Proceso” de Orson Welles, basada en la obra de Franz Kafka. En el filme, un empleado de oficina es arrestado y juzgado, pero no se le informa la naturaleza de su crimen. Este sentimiento puede verse reflejado en la escena en que el personaje de Bowie es extraído de su lugar de trabajo por la fuerza, sin ningún contexto proporcionado previamente.
También hay influencias de “Alphaville” de Jean-Luc Godard, de 1965. En el filme, un agente secreto se infiltra como periodista en Alphaville con la intención de asesinar al fundador de la ciudad. Pronto descubre que Alphaville no es lo que aparenta. La sensación de paranoia es palpable en el vídeo “Jump They Say”.
Cada interacción que Bowie tiene en el video está marcada por tensión. Durante el retrato con los compañeros de la oficina se le nota rígido, desasociado de la situación. Tan solo cuando está en la azotea amenazando con lanzarse al vacío, su lenguaje corporal denota libertad. Si confiamos en la narrativa del vídeo, parece que la paranoia del personaje tiene fundamento. Sus compañeros de trabajo conspiran en su contra y le hacen experimentos que al final lo orillan a saltar del edificio para encontrar alivo.
Las azafatas y sus uniformes en el vídeo evocan el filme de 1968 “2001: Odisea del Espacio” de Stanley Kubrick. No sería la primera vez que ese filme habría inspirado a Bowie. La película fue crucial en la creación de su primer éxito, “Space Oddity”.
Es sorprendente todo lo que Bowie podía condensar en un solo vídeo, la profundidad de su trabajo realmente es admirable. Seguramente “Jump They Say” guarda otros secretos que serán descubiertos en el futuro y si corre con suerte, la canción será re-evaluada algún día como la gran pieza musical que es.