Todo cambia. Las amistades, ancladas en su tradición, se vuelven una seductora traición. ¿El motivo? Cambiamos a cada instante, nos volvemos personas diferentes y, en menos de lo que pensamos, apenas nos podemos reconocer.

Inevitablemente, cada amistad toma caminos diferentes: las variables de cotidianidad del día a día nos alejan y el rito de acercarnos es derivado del pasado, de aquellas esencias que nos unieron y que quedan como recuerdo de cuando todo era puro.

“White Winter Hymnal” llegó de manos de una amiga que no está presente en mi vida, sabemos que nuestra amistad puede estar intacta, pero llevamos años sin intercambiar un mensaje. Recuerdo que ella era fotógrafa del periódico y compartimos varias coberturas.

Normalmente, viajábamos juntos los fines de semana a algún lugar donde estaba la cobertura indicada y, en el camino, comenzábamos a hablar de música. Eran otros tiempos: ella compartía su música por archivos que me mandaba por correo y así poco a poco hice una colección proporcionada por ella.

Así llegó esa canción de Fleet Foxes de su álbum homónimo. Una canción que, cuando la escuché, no pude más que admirarla por su pureza cristalina y su pujante nostalgia.

Hay ausencias que se enuncian a priori.

Robin Pecknold de Fleet Foxes y autor de “White Winter Hymnal” declaró que la letra no tiene un sentido específico y su objetivo era simplemente escribir una canción que la banda pudiera tocar y que sirviera como tema de apertura de su álbum debut.

Sin embargo, también ha declarado que contiene una historia. Una con mucha añoranza.

La frase “I was following the pack (yo estaba siguiendo a la pandilla)” alude a una época de la juventud del cantante en la que salía regularmente con un grupo de sus compañeros, de hecho, el mismo grupo de amigos año tras año. Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, tomaron caminos separados.

No fue en el buen sentido. Algunos se convirtieron en narcotraficantes y otro tipo de personajes desagradables. Esta repentina transformación de sus amigos perturbó al cantante. No entendía cómo de repente la cultura de las pandillas se volvió más importante que la amistad.

La letra y la música es casi infantil, pero hay una frase que rompe con todo:

“And Michael, you would fall and turn the white snow redAs strawberries in the summertime”.

Simbólicamente, alguien está sangrando, quizá solo fue asesinado, tuvo un accidente. Una fuerte metáfora de cómo la sangre de nuestra esencia ensucia la nieve y se desvanece por momentos al cambiar. Hay un significado por demás siniestro.

La idea fundamental, al parecer, es la pérdida de la inocencia infantil. Y es que todos somos el ocaso de un sueño luminoso, un paso inevitable hacia la complejidad del mundo adulto donde nadie es lo que parece ser.

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