Esta canción de Tin Machine encontrada en su segundo álbum, es quizás uno de los rincones más oscuros y poco visitados del catálogo entero de David Bowie. La mejor manera de comenzar esta reflexión es escuchándola:

 

Si bien las sesiones de grabación del primer álbum de Tin Machine se distinguieron por la inmediatez de la banda y la preferencia por conservar las primeras tomas de las canciones (aunque tuvieran errores), el segundo álbum se trabajó con más detalle y cuidado. Para prueba, la infinidad de demos y tomas alternas que se grabaron de cada canción previo a su inclusión final en el disco. Aquí se puede escuchar uno de los varios demos de “You Can’t Talk”:

 Inmediatamente, se pueden escuchar intervenciones de guitarra ausentes de la versión final, un ritmo un poco más lento y una toma vocal distinta que además tenía una broma que fue borrada de la versión final (I know you don’t blow me…away).

Bowie fotografiado por Brian Aris, 1991.

Este fascinante vistazo al proceso creativo de la banda denota que Tin Machine no era solo ruido. Su segundo álbum ya es de por sí más melódico que el anterior e inclusive un tanto más atrevido, al explorar estilos que la banda evitó en su primera placa (se optó por concentrarse en un sonido lo más congruente posible entre todas las canciones).

Desde esa perspectiva, “You Can’t Talk” tiene varios méritos. Es una canción única en el repertorio de Tin Machine partiendo de la premisa de que no tienen otras canciones parecidas a esta. Por otro lado, muestra como la banda estaba alcanzando un punto muy interesante en términos de química musical, dejando a la imaginación que habría pasado si hubieran sacado ese tercer álbum cancelado. “You Can’t Talk” nació de la improvisación en el estudio, el resultado de la banda probando y buscando sonidos interesantes. Bowie aportó su letra al final.

Bowie fotografiado por Albert Sanchez, 1991.

Sin embargo, al considerar a la canción fuera de los confines de Tin Machine, como parte del catálogo completo de canciones de Bowie, entonces podríamos asegurar que se trata de uno de los temas más extraños y confusos de su carrera. Cabe resaltar que eso no tiene nada de malo. Al contrario, hace que “You Can’t Talk” sea digna de una buena discusión. No tiene ni por asomo el impacto comercial de “Let’s Dance” pero tiene integridad artística de sobra. Eso hace que el catálogo de Bowie sea tan exquisito, por la inmensa variedad en su obra.

Musicalmente, “You Can’t Talk” se antoja un poco a ese sonido de los primeros álbumes de Talking Heads. Un poli ritmo nervioso, inquietante y frenético. La canción no se detiene en ningún instante para ofrecerle un respiro al escucha. Únicamente tiene breves pausas antes de los coros, como si Bowie estuviera reuniendo su aliento.

Bowie durante “It’s My Life Tour” fotógrafo desconocido.

Es quizás una de las letras más extravagantes de Bowie. Por años he tratado de encontrarle sentido, pero me he dado cuenta de que, muy probablemente, es el resultado de uno de los famosos experimentos “cut-up” de Bowie. Es decir, una letra creada a partir de frases al azar. No sería descabellado pensar que Bowie recurriera a esta técnica a finales de los Ochentas, considerando que para cuando grabó The Buddha of Suburbia y Outside, usaba la técnica con tanta facilidad que es difícil creer que la había abandonado desde los Setentas. La cadencia de las palabras y la forma en que se acoplan a los versos es un fuerte indicador de que la letra sirve simplemente como algo para llenar espacio en vez de crear una narrativa.

Si realmente insistimos en encontrarle sentido a la letra, parece haber sesgos de una relación marital deteriorada, con un esposo demandando una mesa puesta a su llegada. Podría ser que esta teoría tenga algo de peso, considerando que no era un tema que Bowie no hubiese abordado con anterioridad en temas como “Repetition” de Lodger o la propia “One Shot” de Tin Machine II.

Bowie fotografiado por Kohichiro Hiki, 1991.

El coro parece haber sido pensado con la idea de crear un contraste melódico a la manera en que los versos fueron cantados (más hablados que cantados y de la manera más rápida posible). Al escuchar a Bowie entonar el título de la canción, inmediatamente viene a la mente “I Can’t Read” del primer álbum de la banda. ¿Coincidencia o una tradición que planeaban continuar en su tercer álbum abandonado?

Reeves Gabrels, Tony Sales y Hunt Sales están completamente entregados a la canción, interpretándola con tal fervor que es fácil cuestionar a cualquiera que creyera que la banda no estaba comprometida con su trabajo.

En los conciertos de la gira correspondiente, la canción solía ser un poco más rápida que la versión de estudio, culminando noche tras noche con una coda frenética que fue compuesta exclusivamente para la versión en vivo. La teatralidad de la canción radicaba en que parecía haber terminado, pero unos golpes en la tarola de Hunt Sales perfectamente acoplados con la guitarra de Reeves Gabrels anunciaban que You Can’t Talk aún no había terminado.

Bowie durante “It’s My Life Tour” fotógrafo desconocido.

Si bien hay una versión en vivo de “You Can’t Talk” disponible en el vídeo Tin Machine Live at the Docks en términos de audio nunca ha estado disponible una versión oficial. Si el segundo álbum en vivo (Use Your Wallet) se hubiese lanzado después de Live Oy, Vey es inevitable preguntarse si “You Can’t Talk” habría sido elegida.

Pero no todo está perdido, durante la gira varios conciertos fueron transmitidos por la radio y otros grabados de la consola de sonido se colaron a las manos de los seguidores más acérrimos. Aquí se puede escuchar un ejemplo de “You Can’t Talk” en vivo:

 “You Can’t Talk” nunca fue interpretada en vivo de nuevo después de 1992 en Japón. Nunca fue mencionada por Bowie en ninguna entrevista y los hermanos Sales no tienen ningún recuerdo de ella. Pareciera que “You Can’t Talk” está condenada al olvido. Escúchala y decide si ese es el estado que merece.

Tony Sales, David Bowie, Hunt Sales y Reeves Gabrels eran Tin Machine. Fotografiados por Kevin Cummins, 1991.

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