La gira de cuatro meses de ZOOTV se había extendido casi al triple. En pleno invierno irlandés, U2 entró a The Factory Studios para la grabación de álbum siguiente a Achtung Baby, que había llevado al cuarteto a la fama mundial.

La idea original, ante la carga de trabajo en la gira, era realizar un EP que siguiera la misma línea conceptual del disco reciente. Una canción ya se estaba trabajando y que había quedado descartada de Achtung Baby, era  “Sinatra”, un pequeño homenaje al cantante estadounidense Frank Sinatra.

Había humildad en los irlandeses. El bajista Adam Clayton dijo que nadie podría siquiera imaginar que fueran un grupo de acompañamiento de La Voz, como se le conocía a una de los artistas más influyentes del siglo 20.

La letra de Bono estaba lista, el bajo listo y mucha batería, según palabras de The Edge, quien aseguró que la canción llegó a fragmentos porque trataban de invocar el espíritu de Sinatra, alejarse del rock y acercarse el estilo de Tin Pan Alley. Tenían las piezas, pero no podían convertirla en un todo.

El cineasta Wim Wenders dio el último empujón. Solicitó al grupo una canción para su película “Faraway, So Close!” ,sobre ángeles que quieren ser humanos con el precio de ser mortales. El grupo comenzó a poner escenas de la película en los monitores.

 Todo se unió: la canción instrumental “Sinatra” se puso de fondo, Bono comenzó a cantar las letras que tenía preparadas. The Edge improvisa la guitarra. Se grabarían al final dos versiones: una para el soundtrack de la película y la otra para el aún no acabado Zooropa. El título se cambia por “Stay”, y luego por “Stay (Faraway, So Close!)”.

El sencillo tomó su camino al éxito con un video en blanco y negro dirigido por Wenders grabado en tres días en Berlín. En las imágenes, la banda tomó el papel de ángeles que guían a una banda amateur.

En 2005, Bono declaró que la canción era “la mejor canción de la discografía de U2”.

La letra es aparentemente desordenada y onírica. Bajo ella subsiste el dolor de alguien que no sabe que está sufriendo.

“Si pudiera quedarme, entonces la noche te despertaría; si pudiera quedarme, entonces el día mantendría su confianza, si pudiera quedarme con los demonios que tú ahogaste. Si pudiera quedarme, con el espíritu que encontré, si pudiera quedarme, la noche sería suficiente”, canta Bono.

La mayoría de las veces, el mundo es demasiado cotidiano. Incluso los momentos de alegría y dolor llegan a ser comunes en ese instante que estamos esclavizados a la vida. Somos poco, por momentos, y mucho en la nada del tiempo.

“Stay (Faraway, So Close!)” nos ofrece un paso extra a una vida que, en eterno movimiento, es una caída, donde todo gira pero nada cae. Somos prisionero de su existencia y aparentamos estar libres ¿El siguiente paso? La divinidad de los ángeles.

Sin embargo, incluso ellos estarían dispuestos al sacrificio de ser humanos. No somos tiempo desperdiciado. Ante nuestras memorias mundanas, la divinidad se rinde.

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