La realidad es cínica: a cada momento muestra que nuestras expectativas son ridículas en comparación de cómo funciona realmente el mundo… si es que funciona.
Funcione o no, las promesas de las ideas se enfrentan a la realidad que cumple en su sana justicia y nos escupe nuestras narrativas simplistas y las ilusiones que nos hemos inculcado. Nos vemos ingenuos al ser expuestas nuestras fallas y contradicciones.
A la gente buena, amable, sencilla y sin pretensiones se le conoce como “la sal de la tierra”; la frase es tomada de un pasaje de la Biblia donde Jesús trata de animar a los demás a dar lo mejor de sí mismos:
“Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal se desvaneciere, ¿con quién será salada? No sirve para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”, refiere el Sermón de la Montaña, narrado en el Evangelio según San Mateo.
Se aduce que, solo siguiendo los preceptos de Jesucristo, se es posible ser esa sal mediante el trabajo y tener gusto por la vida, ser “lo mejor de la humanidad” … Y nada más.
The Rolling Stones compusieron la canción “Salt of the Earth” y la volvieron de un cinismo crudo, la obra está contenida en el álbum Beggars Banquet y el mensaje es claro: hay una clase trabajadora que nunca tendrá el poder.
La canción, escrita por Mick Jagger y Keith Richards, fue inspirada para un himno para la clase trabajadora y la celebra al principio: se saluda al soldado de infantería, al trabajo agotador y al esposo que ora por su esposa e hijos.
Sin embargo, la letra desmiente la primera versión:
“Y cuando busco una multitud sin rostro
Una masa arremolinada de gris y blanco y negro
No me parecen reales
De hecho, se ven tan extraños”
“La canción es de un cinismo total. Estoy diciendo que esas personas no tienen ningún poder y nunca lo tendrán”, dijo Jagger en 1970.
“Salt of the Earth” no ofrece acción alguna por esa multitud sin rostro, el sentimiento alegre es desmentido y es una reflexión en el lugar donde se encontraban “Sus Satánicas Majestades” en 1968: en la cima del elitismo y de cómo parece irreal lo que no es la circunstancia.
Sólo se ha tocado en una reproducción instrumental, en The Rolling Stones Rock and Roll Circus como música de fondo, y cinco veces en vivo. Cuando fue interpretada en el “Concierto por la Ciudad de Nueva York”, en conmemoración de los caídos por el 11 de septiembre de 2001, la letra fue cambiada para que el mensaje fuera más positivo.
Un detalle curioso: durante la gira Steel Wheels/Urban Jungle Tour de 1989 y 1990, The Rolling Stones se unieron a Axl Rose e Izzy Stradlin, de Guns N´Roses, en el escenario. Les dieron a elegir una composición y eligieron “Salt of the Earth” … Que los británicos tuvieron que escuchar de nuevo porque la habían olvidado.
El cinismo es hermano de la humanidad, aunque puede ser desalentador, también puede ser liberador: podemos confrontar nuestra realidad de forma cínica y comprender con sarcasmo que podemos evitar ser la sal de la tierra.