El Tramo 5 del  TrenMaya, que va de Cancún a Tulum, pasará por encima o aguas arriba de 12 sistemas acuíferos con 2 mil kilómetros de cuevas subterráneas que transportan agua, en algunas se han encontrado vestigios arqueológicos.

Según un pronunciamiento de especialistas y organizaciones ambientalistas dado a conocer el pasado 14 de febrero, el Tramo 5 podría afectar los sistemas de cuevas Sac Mul, Angry Wasp, Pool Tunich, Jaguar Paw, Chango Místico, Ponderosa, Pixan Ben, Minotauro, Oxbel Ha, Sac Actun, Dos Ojos y Xunan Ha.

“Entre los sistemas mencionados se encuentran las dos cuevas semi-inundadas más extensas de la Península de Yucatán y el sistema de cuevas inundadas más extenso del mundo. En total Quintana Roo Speleological Survey reporta que se han mapeado más de 1650 kilómetros de cuevas inundadas y 360 kilómetros de cuevas semi-inundadas”, explica el comunicado.

Otto Von Bertrab, empresario y explorador mexicano, consideró que los acuíferos y cuevas mencionadas son apenas el 20 por ciento de lo que en realidad es el sistema.

El ambientalista considera que falta mucho por explorar sobre la red de conductos interconectados que transportan y almacenan agua dulce que incluso llega a los océanos. Ese tramo del tren

El Tramo 5 del Tren Maya se divide en Norte, de Cancún a Playa del Carmen, y Sur, de Playa del Carmen a Tulum, su extensión es de 110. 1 kilómetros que son casi el 10 por ciento de los mil 500 totales del proyecto del Gobierno Federal.

Esa longitud de la obra ha sido complicada: apenas el pasado 20 de enero, Javier May Rodríguez, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), dio a conocer el séptimo cambio en el trayecto mencionado. Mientras que el Tramo Sur quedó en manos de Grupo México, el norte lo ejecuta la Secretaría de la Defensa Nacional.

 Han sido cancelados tramos elevados, se han recortado kilómetros al proyecto y dejado fuera a algunos empresarios.

La usuaria de Twitter @gemhsm describió en un video uno de los tramos abandonado a causa de los cambios en el Tramo 5. En su video advierte que el tren puede  caerse por el tipo de suelo que hay en la península.

En las imágenes de observa que el suelo no tiene más de 50 centímetros de grosor y hay una cueva debajo de las obras que el Gobierno Federal abandonó.

“No hay hecho un estudio geológico, no hay ninguna evaluación, es un riesgo para la ciudadanía (…) por favor venga y camine esto, no lo sobrevuele. Y si quiere también vamos a las cuevas que ya comienzan a estar contaminadas (…) ¡Por favor, reaccione!”, expresó la estratega de comunicación y política sostenible.

En otros videos proporcionados a este canal, se observa la manera en que el Gobierno Federal está desmontando la selva y como en el suelo siguen apareciendo algunas cavernas.

 

Emiliano Monroy Ríos, hidrogeólogo de la Northwestern University Technological Institute, advierte sobre colapsos por el tipo de suelo que hay en buena parte de la Península de Yucatán.

“El Tren Maya, en caso de concretarse, deberá sortear de forma segura los retos técnicos de pasar sobre las cuevas subacuáticas más grandes del planeta, como los sistemas Sac Aktun y Ox Bel Ha. Como éstos, existen decenas de sistemas a lo largo de la costa oriental del estado de Quintana Roo”, explicó en una publicación.

Este lunes, Greenpeace y representantes de distintos colectivos y organizaciones  detuvieron simbólicamente las obras que se están llevando a cabo en el tramo 5 del Tren Maya que va de Cancún a Tulum.

“Llegando a Tulum, en efecto, hay cenotes, pero el proyecto contempla hacer viaductos para pasar por arriba. No se toca, no se altera en nada los ríos subterráneos y los cenotes”, aseguró Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, este lunes.

FUENTES:  El Financiero, El Universal,  Northwestern University Technological Institute.

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