En sus 5 años de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en experto en esfumar dinero: bolsas millonarias de fideicomisos de los cuales jamás comprobó la corrupción en ellos o bien el presupuesto del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y cómo olvidar a Segalmex.
Fue la misma cantaleta en 2020 del tabasqueño: quien defiende los fideicomisos, defiende la corrupción, se encargó de decir. El Poder Legislativo cumplió la voluntad del titular del ejecutivo, y desapareció 109 109 fideicomisos con un monto de 68 mil 400 millones de pesos.
Y nada pasó… y la prueba la dio el propio Presidente de la República.
Días después anunció que haría una “auditoría amplia” a los fondos y fideicomisos desaparecidos y que, si había evidencia de corrupción, haría denuncias en la Fiscalía General de la República. En llanas palabras: primero desaparecemos, luego investigamos.
Han pasado 3 años y siguen sin demostrar una sola prueba de la corrupción de los fideicomisos desaparecidos. Apoyos a la ciencia, tecnología, cultura, protección de derechos humanos o el cuidado del medio ambiente se esfumaron.
Y es que los fideicomisos son corrupción… siempre y no se trate del Ejército Mexicano.
Un análisis de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló que los recursos de los fideicomisos de la Secretaría de la Defensa Nacional incrementaron en mil 048 % entre el tercer y cuarto trimestre del 2019.
Comparativos odiosos: durante el sexenio de Felipe Calderón, los fideicomisos del Ejército tuvieron un promedio de 3 ml 995 millones de pesos, durante el de Peña Nieto, el promedio fue de 5 mil 574 millones de pesos. ¿Con la autodenominada 4T? 26 mil 252 millones pesos.
La institución predilecta de López Obrador no es acusada de corrupción, discrecionalidad u opacidad… vaya, es tan pulcra que hasta el tabasqueño tuvo que sostener un fuerte saludo de manos del acusado con nexos con el narcotráfico, Salvador Cienfuegos Zepeda.
Y no solo son los fideicomisos… a veces solo basta esfumar.
A pesar de que su presupuesto aumentó en casi 50 por ciento en tres años, el Insabi no cumplió con dar atención gratuita de servicios de salud y medicamentos a las personas sin seguridad social, como lo hacía el Seguro Popular.
El instituto inició operaciones en 2020 con una bolsa de 74 mil 556 millones 294 mil 861 pesos y en 2023, ya proyectada su desaparición por disposición de Morena y del presidente Andrés Manuel López Obrador, la fue de 107 mil 216 millones 527 mil 467 pesos. ¿Dónde quedaron?
Quizá haya sido el mismo destino que los 15 mil millones de pesos desviados de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) que se esfumaron y que superó a la Estafa Maestra a lo doble.
Aquí sí ha habido detenidos: nueve personas. El ex Director de Segalmex no… y es que la explicación que dio López Obrador es que lo habían engañado unos priistas ¡Malvados!
Y esta semana, de nuevo, en una embestida del tabasqueño, la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, aprobó la extinción de 13 fideicomisos con una bolsa de 15 mil millones de pesos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La decisión será turnada al Senado de la República, donde la Oposición intentará frenarlo.
Es posible que este capricho no se le cumpla a López Obrador por los procedimientos que se utilizaron, aunque ganará una moneda de cambio para su eterno discurso contra la corrupción… que solo los fanáticos de su pañuelo, que ya no es blanco, creen.
Mientras, se abrió un nuevo fideicomiso… la Cámara de Diputados aprobó la Ley Federal Derechos para el 2024, con el que crean un nuevo fideicomiso para garantizar la operación de la empresa Tren Maya y por el cual podrá disponer de más de 24 mil millones de pesos por año.
Fuentes:
https://www.capital21.cdmx.gob.mx/noticias/?p=3691
https://contralacorrupcion.mx/fideicomisos-del-ejercito-amlo-incrementan/