“Come on, come on
Come on, come on
Now, touch me, babe”

La noche había sido una grito prolongado. Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarek y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

Su visita a la capital mexiquense fue parte de una gira que abarcó 15 ciudades. Toluca tendría algo: abriría una de esas puertas que se solo se abren para algunos.

Ante 2 mil 200 personas, el concierto comenzó con los éxitos “Love Two Times”, “Break On Through”, “Gloria”, “When The Music´s Over” y hasta “No Me Molestes Mosquito”. Todo cambiaría cuando Scallions cantó “The Soft Parade”. Scallions evocó al Rey Lagarto y, ante la sorpresa del personal de seguridad, comenzó a incitar al público a subir al escenario. Algunos de los asistentes siguieron las indicaciones del cantante, mientras que Manzarek y Krieger no pararon de tocar.

Las puertas de la ceremonia se habían abierto. El concierto no se detuvo, el personal de seguridad trató infructuosamente de retirar al público del escenario, pero fue imposible. Scallions se convirtió, por momentos, en el añorado Chamán Eléctrico y seguió incitando. Todo creció: las butacas fueron arrancadas del teatro para seguir el ritmo y los pasos de la música de The Doors.

La seguridad fue rebasada y se notaba en sus rostros asustados y llenos de sudor, algunos fanes se quitaron la camiseta y se recostaban en las butacas rotas, el vocalista mostraba su torso desnudo, la camisa que llevaba ya no tenía botones y seguía gritando. El concierto culminó en el éxtasis del clan, ese que crea pequeñas mitologías ante momentos primigenios.

***

“Five to one, baby
One in five
No one here gets out alive, now”

Con el día 28 de febrero, llegaría el regreso a la prístina pureza, ese tiempo que trasciende, por antiguedad solamente, La Ceremonia del Lagarto: los dos ex integrantes de The Doors improvisarían un concierto de música prehispánica en el Cosmovitral

Riders of the Storm habían sido invitados al jardín botánico por el organizador del concierto, quien aclaró que Scallions no asistiría porque estaba maltrecho de la noche anterior.

Manzarek y Krieger fueron recibidos por Oliverio Jiménez, director del lugar, quien llevó a los ex Doors a conocer los 3 mil vitrales del lugar. La frase de tecladista que repetía muchas veces fue “This is beautiful” ante la obra del artista Leopoldo Flores. La parte culminante, aparentemente, sería una ceremonia encabezada por Mariano Pánfilo, integrante de la etnia otomí. Por unos instantes, el personal de la agrupación se tomó de las manos, caminó en círculos y bailó  con flores en su cuello.

Momentos después comenzaría el rito desconocido, que es iniciación simultánea: Robbie Krieger se colocó una máscara de un caballero águila y Manzarek la de un caballero serpiente. Bromearon entre ellos, hasta que alguien puso un tambor prehispánico en las manos del guitarrista y una flauta en las del tecladista, que la abandonaría por otro instrumento de percusión. También llegaría una caracola.

Los dos integrantes de The Doors comenzaron a improvisar con instrumentos prehispánicos, se lanzaban miradas cómplices y sonreían.  Tocaron durante 10 minutos antes de dejar los instrumentos que habían sido tocados por quienes vivieron con Jim la poesía en carne propia y la música la escondieron en las evocaciones de la mente.

Antes de irse, firmaron algunos autógrafos y se tomaron una foto con  el “El Hombre Sol” detrás de ellos. El fuego que se deshoja pero no se extermina.

Manzarek y Krieger caminaron por las céntricas calles de Toluca sin que muchos los reconocieran. Esa noche darían su último concierto en Toluca. Las puertas de la ceremonia tribal de la noche anterior no se abrirían de nuevo. Ray Manzarek moriría el 20 de mayo de 2013.

En el espíritu colectivo, o en la puerta de alguna percepción, una frase de Jim Morrison: “hay cosas conocidas y cosas desconocidas, en medio están The Doors”.  Entre la fábula y el cuento, no hay soldados desconocidos.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarey y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarey y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarey y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarey y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarey y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

Hace 13 años, la noche del 27 de febrero de 2008, el Teatro Morelos recibió al grupo Riders of the Storm, nombre bajo el que se cobijaron dos ex integrantes del mítico grupo The Doors: Ray Manzarey y Robby Krieger quienes junto con Ty Dennis, Phil Chen y Brett Scallions evocaban los tiempos de Jim Morrison.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Ray Manzarek, tecladista

Ray Manzarek, tecladista

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Robbie Krieger, guitarrista

Robbie Krieger, guitarrista

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Ray Manzarek, tecladista, y Robbie Krieger, guitarrista

Ray Manzarek, tecladista, y Robbie Krieger, guitarrista

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Brett Scallions, vocalista de Riders of the Storm

Brett Scallions, vocalista de Riders of the Storm

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Scallions evocó al Rey Lagarto y, ante la sorpresa del personal de seguridad, comenzó a incitar al público a subir al escenario. Algunos de los asistentes comenzaron a arropar al cantante mientras que Manzarek y Krieger no pararon de tocar.

Scallions evocó al Rey Lagarto y, ante la sorpresa del personal de seguridad, comenzó a incitar al público a subir al escenario. Algunos de los asistentes comenzaron a arropar al cantante mientras que Manzarek y Krieger no pararon de tocar.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

El concierto no se detuvo, el personal de seguridad trató infructuosamente de retirar al público del escenario, pero fue imposible. Scallions se convirtió, por momentos, en el añorado Chamán Eléctrico y seguió incitando.  Y todo creció: las butacas comenzaron a ser arrancadas del teatro para seguir el ritmo y los pasos.

El concierto no se detuvo, el personal de seguridad trató infructuosamente de retirar al público del escenario, pero fue imposible. Scallions se convirtió, por momentos, en el añorado Chamán Eléctrico y seguió incitando.  Y todo creció: las butacas comenzaron a ser arrancadas del teatro para seguir el ritmo y los pasos.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

La frase de tecladista  que repetía muchas veces fue “This is beautiful”. La parte culminante, aparentemente, sería una ceremonia encabezada por Mariano Pánfilo, integrante de la etnia otomí. Por unos instantes, el personal de la agrupación se tomó de las manos, caminó en círculos y bailó  con flores en su cuello.

La frase de tecladista  que repetía muchas veces fue “This is beautiful”. La parte culminante, aparentemente, sería una ceremonia encabezada por Mariano Pánfilo, integrante de la etnia otomí. Por unos instantes, el personal de la agrupación se tomó de las manos, caminó en círculos y bailó  con flores en su cuello.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

La frase de tecladista  que repetía muchas veces fue “This is beautiful”. La parte culminante, aparentemente, sería una ceremonia encabezada por Mariano Pánfilo, integrante de la etnia otomí. Por unos instantes, el personal de la agrupación se tomó de las manos, caminó en círculos y bailó  con flores en su cuello.

La frase de tecladista  que repetía muchas veces fue “This is beautiful”. La parte culminante, aparentemente, sería una ceremonia encabezada por Mariano Pánfilo, integrante de la etnia otomí. Por unos instantes, el personal de la agrupación se tomó de las manos, caminó en círculos y bailó  con flores en su cuello.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Momentos después comenzaría el rito desconocido, que es iniciación simultánea: Robbie Krieger se colocó una máscara de un caballero águila y Manzarek la de un caballero serpiente. Bromearon entre ellos, hasta que alguien puso un tambor prehispánico en las manos del guitarrista y una flauta en las del tecladista, que la abandonaría por otro instrumento de percusión.

Momentos después comenzaría el rito desconocido, que es iniciación simultánea: Robbie Krieger se colocó una máscara de un caballero águila y Manzarek la de un caballero serpiente. Bromearon entre ellos, hasta que alguien puso un tambor prehispánico en las manos del guitarrista y una flauta en las del tecladista, que la abandonaría por otro instrumento de percusión.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Momentos después comenzaría el rito desconocido, que es iniciación simultánea: Robbie Krieger se colocó una máscara de un caballero águila y Manzarek la de un caballero serpiente.

Momentos después comenzaría el rito desconocido, que es iniciación simultánea: Robbie Krieger se colocó una máscara de un caballero águila y Manzarek la de un caballero serpiente.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Los dos integrantes de The Doors comenzaron a improvisar con instrumentos prehispánicos, se lanzaban miradas cómplices y sonreían.  Tocaron durante 10 minutos antes de dejar los instrumentos que habían sido tocados por quienes vivieron con Jim la poesía en carne propia y la música la escondieron en la evocación de la mente.

Los dos integrantes de The Doors comenzaron a improvisar con instrumentos prehispánicos, se lanzaban miradas cómplices y sonreían.  Tocaron durante 10 minutos antes de dejar los instrumentos que habían sido tocados por quienes vivieron con Jim la poesía en carne propia y la música la escondieron en la evocación de la mente.

El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral
El concierto prehispánico de The Doors en el Cosmovitral

Antes de irse, firmaron algunos autógrafos y se tomaron una foto con  el “El Hombre Sol” detrás de ellos. El fuego que se deshoja pero no se extermina.

Antes de irse, firmaron algunos autógrafos y se tomaron una foto con  el “El Hombre Sol” detrás de ellos. El fuego que se deshoja pero no se extermina.

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