El viaje de regreso fue en solitario, y desafortunadamente, la noche se apagaba entre las luces de la ciudad.

Siempre he pensado que, conforme las ciudades crecen, la noche pierde su encanto al ser contaminada por la electricidad propia de una urbe. La oscuridad ya no permea, las sombras pierden su seducción y la realidad es más cruda.

Para beneplácito mío, la luminosidad de la noche fue sustituida por la bruma de recuerdos: en esta ocasión mi viaje no era un destino sino una  conclusión. En otros días, manejar a la 1:30 de la mañana era un boleto al siguiente día.

Años después, la 1:30 se volvieron mensajes silenciosos, pensamientos mudos y una gran nostalgia por manejar toda la noche.

Billy Steinberg, compositor estadounidense, escribió “I Drove All Nigth” mientras conducía entre el Valle de Coachella en California y Los Ángeles por el desierto. Junto con Tom Kelly, otro compositor, dieron los toques últimos a la canción.

La canción detalla una obsesión en plenitud: dejar a un lado todo para conducir por la carretera y apagar todo tipo de fiebre en el destino.

Steinberg y Kelly pensaron en un único intérprete para ella: Roy Orbison. Los compositores pensaban que su nueva canción tenía algo de “Running Scared” o “Crying”. La melodía fue ofrecida a Peter King pero la rechazó.

Fue hasta el 9 de febrero de 1987 cuando los compositores tuvieron la oportunidad de ver a Roy Orbison en vivo, quien no tenía un éxito desde hace muchos años, no tenía contrato de grabación y se dedicada a dar pequeños conciertos. No pudieron verle ese día pero le ofrecieron “I Drove All Nigth” a su manager.

Roy Orbison llegó al estudio con sus lentes negros y en un Ferrari rojo.  Le dijeron que había una canción para él y le dieron un demo… aceptó grabarla. Se sacaron dos tomas de esa grabación, pero, como el cantante no tenía contrato, no pudieron difundirla. La primera en grabarla fue Cindy Lauper en su disco “A Nigth To Remenber”.

Meses más tarde, el intérprete de “Pretty Woman” consiguió un contrato y comenzó su vuelta a la fama con el álbum “Mistery Girl”, se unió a The Travelling Wilburys con Tom Petty, George Harrison y Bob Dylan.

Roy Orbison murió el 7 de diciembre de 1988 a los 52 años luego de jugar con aviones de modelaje con sus hijos.

Steinberg y Kelly dejaron pasar casi un lustro antes de informar que había una canción grabada por Orbison que nadie sabía. Formó parte de “King oh Hearts”, segundo álbum póstumo que recogió algunas de las últimas grabaciones del finado.

“I Drove All Nigth” ocupó el puesto número 7 y se volvió un clásico de inmediato. Fue grabado también por “Celine Dion”.

Mi viaje terminó con el silencio que ofrecen los ruidos cotidianos… alguna noche regresaremos de los jardines del exilio al origen de todo.

 

 

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