Tienen características especiales: además de fosas clandestinas, existen tambos de 200 litros usados como incineradores ilegales de cuerpos, campamentos, áreas de privación ilegal de la libertad y evidencias de restos óseos, ropa y otros objetos ocultos en el bosque.
Los llamados “Sitios de Exterminio” son una cara más de las desapariciones en México y de la operación de la delincuencia organizada.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de la Secretaría de Gobernación, se han detectado nueve sitios de exterminio en cuatro estados: Coahuila, San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León.
Sin embargo, colectivos de familiares de personas desaparecidas en Tamaulipas han documentado la existencia de 57 en esa entidad. Esto daría un total de 66 áreas de exterminio en México conocidas públicamente.
Estos sitios se alejan de las llamadas “fosas clandestinas” pues no solo son lugares donde se arrojan cadáveres, sino que son espacios especialmente para desaparecer personas.
“No todo son fosas clandestinas, también hay otras formas de ocultar un cuerpo y de destruirlo, casi a grado de pulverizarlo, lo hemos denominado sitios de exterminio (…) son lugares de cremación clandestina donde, en tambos o agujeros en el suelo, se quema con diferentes ácidos a cuerpos sin vida y son dejados en huesos muy pequeños.
“Es espeluznante y por eso le hemos denominado así”, afirmó Karla Quintana, titular de la comisión mencionada en días pasado quien, en entrevista radiofónica, aseguró que la responsabilidad de conocer el número de cuerpos es de la Fiscalía General de la República.
Según Quintana, quienes han detectado la mayoría de las zonas son los familiares de las víctimas.
La desesperación ha llegado al grado de que el pasado 30 de julio, la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras de Tamaulipas enviaron una carta pública al líder de “Los Ciclones” del Cártel del Golfo para acceder al predio de La Bartolina para que las autoridades identifiquen y entreguen a las víctimas.
En La Bartolina, cerca de Matamoros y de la frontera con Brownsville, Texas, se han encontrado 750 kilos de huesos y según Quintana es el más grande del país.
“No estamos buscando culpables; estamos buscando a nuestros hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas y otros familiares”, enfatizan en su misiva.
Los familiares señalan que, si bien algunos lugares ya han sido intervenidos por las autoridades, otros no tienen resguardo y se corre el riesgo de perder los indicios.
Según Insigth Crime, las zonas en donde se han detectado centros de exterminio solían tener una importante presencia de Los Zetas y el Cartel del Golfo.
“El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha prometido destinar mayores recursos a la búsqueda e identificación de personas desaparecidas y ha creado comisiones de búsqueda en cada estado.
“No obstante, la mayor parte de esta carga sigue cayendo sobre los familiares, los colectivos de búsqueda y otras organizaciones no gubernamentales que los acompañan (…) Estos activistas además reciben constantes amenazas por su labor, y el Estado pocas veces les ofrece la protección necesaria”, señala la organización.
En México existen casi 90 mil personas desaparecidas actualmente reconocidas de manera oficial.
La desesperación ha llegado al grado de que el pasado 30 de julio, la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras de Tamaulipas enviaron una carta pública al líder de “Los Ciclones” del Cártel del Golfo para acceder al predio de La Bartolina para que las autoridades identifiquen y entreguen a las víctimas.
Tienen características especiales: además de fosas clandestinas, existen tambos de 200 litros usados como incineradores ilegales de cuerpos, campamentos, áreas de privación ilegal de la libertad y evidencias de restos óseos, ropa y otros objetos ocultos en el bosque. Imagen tomada de Facebook: Buscadoras por la Paz
Los llamados “Sitios de Exterminio” son una cara más de las desapariciones en México y de la operación de la delincuencia organizada. Imagen tomada Elefante Blanco (Carlos Manuel Juárez)
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de la Secretaría de Gobernación, se han detectado nueve sitios de exterminio en cuatro estados: Coahuila, San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León. Imagen tomada Elefante Blanco (Carlos Manuel Juárez)
Colectivos de familiares de personas desaparecidas en Tamaulipas han documentado la existencia de 57 en esa entidad. Esto daría un total de 66 áreas de exterminio en México conocidas públicamente. Imagen tomada Elefante Blanco (Carlos Manuel Juárez)
Estos sitios se alejan de las llamadas “fosas clandestinas” pues no solo son lugares donde se arrojan cadáveres, sino que son espacios especialmente para desaparecer personas. Imagen tomada Elefante Blanco (Carlos Manuel Juárez)
