Un breve diálogo entre Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, y Jorge Ramos, reportero de Univisión y Reforma, mostró hasta donde puede torcer o ignorar la realidad el mandatario.

– “Me dices ‘feminicidio’. ¿Sabes cuándo empezó a tipificarse como feminicidio los homicidios de mujeres? Cuando iniciamos nosotros el gobierno”, dijo ante la pregunta del periodista sobre el delito.

– “Hubo cifras antes también”, espetó Ramos.

“(…) Antes sí, muy pocas, no se registraban. Ahora hay más denuncia y además estamos reconociendo de que ha habido incremento, pero debe de tomarse en cuenta de que no se consideraban feminicidios los asesinatos de mujeres en los gobiernos anteriores”, respondió.

Es la segunda vez que asegura que la tipificación del delito comenzó en su administración.

Irónicamente, los asesinatos de mujeres comenzaron a tipificarse como feminicidios en el sexenio de la némesis del tabasqueño, Felipe Calderón.

En 2007 se estableció la “violencia feminicida” en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. El delito de feminicidio se incorporó en el Código Penal Federal desde el 14 de junio de 2012.

Sin embargo, el Presidente tiene “otros datos”, una de sus frases favoritas cuando no reconoce las cifras que de su gobierno emanan.

– “Son sólo las cifras de su propio gobierno, yo saqué las cifras de su propio gobierno”, le había dicho Ramos previamente,

– “Yo creo que te dieron mal las cifras, yo tengo otros datos”, fue la respuesta.

Según las últimas cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a mayo de 2021 ha habido 412 feminicidios. Uno más que todos los registrados en 2015, cuando gobernaba Enrique Peña Nieto.

Las entidades con mayor número de feminicidios son Estado de México, Jalisco, Veracruz, Ciudad de México y Chiapas. Y las cifras son claras: mientras que en 2019 hubo 78.75 feminicidios por mes, en 2021, la cifra ascendió a 82.4. El delito ha aumentado.

Por elección u omisión, López Obrador ignora cifras y las desdeña, también a quienes existieron detrás de ellas.

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