Es solo rock.
Wilko Johnson no utiliza plumilla para tocar la guitarra eléctrica, lo que le permite interpretar a un mismo tiempo el ritmo y el solo. Su estilo de tocar es tan agresivo que da la sensación de que varias guitarras están tocando al mismo tiempo. Y con ello, los movimientos bruscos y convulsos de su cuerpo al hacerlo.
A principios de la década de los setenta eran días complicados para el rock que se enfocaba al progresivo, a la psicodelia y el glam. El virtuosismo de las grandes bandas no era apto para todos los oídos: muchos querían la crudeza y simpleza del rock and roll.
Surgió así el pub rock en Londres… el precursor de lo que años después sería el punk representado por Sex Pistols, Ramones y The Clash. Mientras los grandes bandas dominaban los estadios o los estudios en busca de más experimentación, el pub rock vio en los bares los mejores escenarios para sus presentaciones. Las mejores giras del aquí, del ahora.
Una de las bandas más representativas fue Dr. Feelgood que basó su rock en un cantante, una guitarra, bajo y batería. El nombre derivaba de la jerga británica para referirse a la heroína o al médico que recetaba fármacos de forma ilegal.
Formados en Canvey Island en el Thames Estuary, a unos 17 kilómetros del centro de Londres, el grupo se integraba del cantante Lee Brilleaux, del bajista John B. Sparks, de John Martin en la batería y de la guitarra de Wilko. Fueron contratados en 1972 en un bar en el paseo marítimo de Souhend. Soñaban con ser estrellas de rock emulando a sus ídolos, The Rollings Stones.
Pasarían unos años antes de llegar a “Roxette”, publicado como sencillo en 1974, parte de su álbum “Stupidity”. En el otoño de 1976 alcanzaron el número uno británico con su LP. Ya habían sacado dos grabaciones previamente.
Ahí enteraron de que The Clash, The Damned, representantes del punk por excelencia, eran sus fanes. Incluso hay una fotografía de John Lyndon de Sex Pistols con una insignia de Dr. Feelgood. El grupo preparó sin querer el nacimiento del punk: sencillez, vehemencia y sin mayor pretensión que la de existir.
Dr. Feelgood tenía un extra que los demás integrantes del circuito del pub rock no tenían: mientras los demás eran desgarbados y con largas melenas, ellos salían al escenario a exponer su furia con sacos parecidos a los gánsters de épocas anteriores.
“Roxette” refleja lo vibrante del pub rock: en vivo se puede ver a Wilko como un autómata tocando la guitarra, solo energía, rock, simple, duro, agresivo en menos de tres minutos.
La letra es muy sencilla: una persona que pierde a su pareja cuando la ve con otro, él prefiere el rock y le promete regresar… quizá.
Detalle curioso: la banda de pop sueco Roxette sacó su nombre de esa canción.
Wilko Johnson abandonaría el grupo en breve y tendría una larga carrera solista. Apenas hace unos años hizo un disco con Roger Daltrey, vocalista de The Who, luego de padecer un cáncer de páncreas. Dr. Feelgood seguiría por años aunque sin sus integrantes originales.
¿Y el rock and roll? No está en los primeros lugares en el aquí y el ahora, quizá se mantiene en rebeldía escondido en lugares lleno de humo, cerveza, quizá no lo interese regresar, quizá siga salvando al mundo. Su vehemencia también es demencia… todo aquello por lo que alguien desearía morir.