Era una promesa para el mundo: amor libre, revolución sexual, rebelarse contra la homogeneidad de conceptos que ofrece el sistema, la meditación y la sencillez sobre el consumismo.

Era los mantras del movimiento hippie que nació en la década de los Sesenta en Estados Unidos y que se caracterizaba por el cabello largo, ropa con influencias indígenas estadounidenses y vestuarios eduardianos, en honor a las viviendas victorianas de San Francisco, especialmente las del barrio Haight-Ashbury.

Había actuaciones de teatro callejero, periódicos alternativos que realizaban arte político y regalaban comida, droga y dinero… sí, el movimiento hippie también creía en el estado alterado de la conciencia para llegar a niveles mentales superiores.

¿Y la música? Estaba cambiando: The Beatles abandonaron los trajes y la música pop para distorsionar su sonido, lo mismo hacía The Who y The Rolling Stones. La música se acercaba al surrealismo con luces estroboscópicas en los conciertos de nuevos representantes como Jefferson Airplane, The Doors, Pink Floyd, Big Brother and the Holding Company, The Grateful Dead; entre otros.

1967 es conocido como el Verano del Amor y tiene una fecha de inicio: el 14 de enero de ese año, cuando se llevó a cabo en San Francisco el Human Be-In: A Gathering of the Tribes, un festival de productos contraculturales, poesía y discursos de personalidades de la época como el pionero en drogas psicodélicas, Timothy Leary.

Se estima que asistieron 20 mil personas a un espectáculo que fue difundido en la televisión estadounidense más por morbo que por interés en el mensaje… que, irónicamente, se propagó rápidamente en Estados Unidos e Inglaterra.

Ese 14 de enero, John Phillips, del grupo The Mamas & Papas, tocó el estribillo de una canción llamada “San Francisco (be sure to wear some some flowers in your hair)” que decía:

“If you’re going to San Francisco,
be sure to wear some flowers in your hair…
If you’re going to San Francisco,
Summertime will be a love-in there”.

La canción fue escrita por Phillips e interpreta por su amigo, el cantante Scott McKenzie y se publicó ese mismo año para promover el Monterey International Pop Music Festival en California, al que asistieron Janis Joplin, Ravi Shankar, The Who, Jimi Hendrix, Otis Reading; entre otros.

La canción interpretada fue un éxito de inmediato, pues se convirtió en el himno hippie en el mundo, se colocó en los primeros lugares de todo el mundo. El Verano del Amor, y sus promesas, permeaban al mundo.

El amor fue mágico y San Francisco se convirtió en la capital mundial de la música; además de que movilizó a estudiantes de California para protestar contra la Guerra de Vietnam. La ola hippie se extendió hasta agosto de 1969 con la realización del Festival de Música y Arte de Woodstock en Nueva York.

Pero el amor es cándido e inocente: el Verano del Amor  también tiene una fecha de muerte: el 6 de diciembre de 1969 en Altamont.

El Altamont Speedway Free Festival pretendía ser un nuevo Woodstock de la costa oeste de Estados Unidos y fue organizado por The Rollings Stones. Fue muy mal organizado y para la seguridad fueron contratados los Hells Angels, un grupo de motociclistas que cobraban en cerveza.

Luego de las actuaciones de Santana, Jefferson Airplane, Crosby, Stills, Nash and Young y The Flying Burrito Brothers, el acto final comenzó con la banda inglesa. Al momento de interpretar “Under My Thumb” un joven afrodescendiente de 18 años, Meredith Hunter, tuvo un altercado con el motociclista Alan Passaro.

Hunter sacó una pistola que fue aventada de inmediato. Fue apuñalado cinco veces y pateado hasta la muerte. Su fallecimiento marcó el fin de la inocencia del Verano del Amor, de la Nación Woodstock, la violencia se alejó de la promesa del movimiento hippie.

El amor no fue suficiente, siempre está envuelto en pasiones que lo pueden traicionar… people in motion.

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