Creados un mes antes de que Andrés Manuel López Obrador tomara protesta como Presidente de México, la empresa propiedad de sus hijos, “Chocolates Rocío” superaron crisis económica y pandemia: llegaron a restaurantes gourmet, abrieron sucursal en Nueva York y Grupo Vidanta, supervisor del Tren Maya, los vende en sus hoteles.

En noviembre del 2018, Andrés Manuel López Beltrán, vástago mayor del tabasqueño, solicitó el registro de la marca “Rocío” con el que empresaria. En febrero del 2019 abrió sus redes sociales y un mes después comenzaron alianzas comerciales con Grupo Bonito, una empresa que aglutina varios restaurantes.

En julio del mismo año, el segundo hijo, Andrés Manuel, “Andy, como es conocido, tramitó la marca “Rocío Chocolate” con la descripción de “gestión de negocios comerciales”. Por esas fechas, la empresa de los hijos del presidente hizo alianza con la chef mexicana Elena Reygadas y Casa Bosques Chocolate para generar una nueva barra del producto.

En octubre de 2019 los chocolates Rocío, cuyo nombre es en honor a la primera esposa de López Obrador, Rocío Beltrán Medina, quien falleció en 2003, comenzaron a venderse en los restaurantes Parián Condesa, Braco Brasa y Comal.

El estilo de los chocolates es “tree to bar”, del árbol a la barra y se comenzaron a utilizar en pastel de chocolate tabasqueño y una tarta de mole en los establecimientos mencionados.

El cacao de donde proviene el chocolate es sembrado en “Finca El Rocío” ubicada en Tabasco, que tiene una extensión de 48.85 hectáreas.  Los hijos del Presidente la recibieron como herencia de su madre, Rocío Beltrán Medina, en 2003, quien les dejó 16.35 hectáreas, a ello se sumó la donación de 32.5 hectáreas de sus tíos Gonzalo Alfonso y Fernando Beltrán Medina.

El 14 de febrero de 2020, las barras se vendieron en “Expendio Durango”, local propiedad de Gabriela Cámara, chef reconocida por la revista TIME y quien integra el Consejo de Diplomacia Cultural que asesora al Gobierno Federal.

En plena pandemia del covid-19 y crisis económica, en septiembre de 2020 fue abierto un establecimiento pequeño en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Un mes después, la tienda no emitía facturas y los embalajes no tenían razón social o domicilio fiscal.

Chocolates Finca Rocío también llegó al bar “Licorería Limantour”, el segundo mejor bar de Latinoamérica; el producto inspiró la carta “Cacaoh!” y la usaron en las bebidas Criollo, Cacao Trip y Chinese Gooseberry.

Otros negocios donde se pueden comprar los productos son “Romero y Olivo” en la Colonia del Valle, “Catamundi”, en Polanco, sucursales de “La Europea”.

La empresa siguió en jauja: el 6 de octubre de 2020 fue abierta la empresa “Finca Rocio Chocolate Corporation” en Nueva York, Estados Unidos. Los socios de la empresa se mantienen en reserva y su oficina principal está en Wilmington, Delaware.

En 2021, una investigación de Connectas/Plataforma Periodística de las Américas, descubrió que “Sembrando Vida” benefició al empresario Hugo Chávez, consultor del programa insignia del gobierno de López Obrador, quien a su vez ha asesorado a la finca “El Rocío” propiedad de los hijos del presidente.

Actualmente, los chocolates son comercializados por Grupo Vidanta, del empresario Daniel Chávez, quien es supervisor del Tren Maya y cuyos hijos supuestamente emplean a José Ramón en Estados Unidos como abogado. El empleo, según el vástago de López, justifica la mansión que habitó en Houston con su esposa.

En el sitio web vidanta.com se ofrecen a la venta dos bebidas de Finca Rocío: Cacao Freeze y Spicy Cacao, malteadas de chocolate con crema batida, a 120 pesos y 175 pesos el vaso, respectivamente.

Fuentes: Aristegui Noticias, La Silla Rota, Expansión, Reforma, Revista Clase, Animal Gourmet

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