Durante dos años  fuimos un cuarteto inseparable.

Nos unieron, irónicamente, las tareas escolares que nos mostraron que juntos podíamos ser muy creativos: las ideas no paraban y se plasmaban en fotografías, imágenes y palabras que derivaban en cervezas, risas, bromas y hasta burlas inofensivas entre nosotros.

Un día, en la sala de la casa de uno, nos comenzamos a preguntar qué pasaría cuando egresáramos de la universidad, cómo viviríamos la edad adulta, si nos presentaríamos a nuestras parejas y que pensaríamos el uno del otro pasado los años. Nos carcajeamos mucho con nuestras respuestas que tenían el común denominador que, pasara lo que pasara, la amistad se mantendría.

A tres de nosotros nos gustaba el álbum “Different Class” de 1995 de Pulp: a ella le gustaba “Underwear” por lo juguetona de la letra, a él “I Spy” por esa extraña obsesión del voyerista y a mi la divertida “Common People” y la profética “Disco 2000”, mi favorita por su ritmo y su letra que auguraba un desencuentro, una historia de amor fallida, pero un orgullo de sobrevivir al pasado desde el futuro.

La letra cuenta la historia de alguien que se enamora de una amiga de la infancia llamada Deborah, a quien por cierto el nombre jamás le sentó bien, y nacieron con solo una hora de diferencia.

El narrador narra cómo luchó contra sus sentimientos cuando llegó a la pubertad y ella era muy atractiva. Constantemente se pregunta ¿Qué pasaría si se pudieran encontrar en el año 2000? Ver cómo han crecido y madurado. “Si gustas puedes traer a tu bebé”, reta la canción.

Jarvis Cocker, vocalista de la banda, reconoció que la canción estaba basada en una historia real.

“Muchas de nuestras canciones son simplemente historias reales: había una niña llamada Deborah, nació en el mismo hospital que yo, no en una hora, creo que fueron como tres horas de diferencia, pero ¡no puedes incluir tres horas en la canción sin tener que apresurarte mucho al cantar! ¡No funciona!

“Así que me tomé una licencia poética y lo reduje a una hora. Pero básicamente sabes que todo fue lo mismo: me gustó durante mucho tiempo y luego comenzó a convertirse en una mujer y sus senos comenzaron a brotar para que a todos los chicos les gustara entonces. Yo no tuve ninguna posibilidad, pero a veces solía pasar el rato fuera de su casa y cosas así. Lo único que no es cierto es el papel tapiz de astillas de madera”, relató el cantante.

La mujer que fue inspiración para la canción fue Deborah Bone, una profesional de la salud mental a quien se le diagnosticó cáncer de médula ósea en enero de 2013 y murió en diciembre de 2014. Ella recibió una condecoración británica por desarrollar el dispositivo “Brainbox” que ayuda a los jóvenes a sobrellevar al estrés y la ansiedad. Cocker cantó “Disco 2000” en su cumpleaños 50.

Antes de su fallecimiento, Deborah escribió algo en su blog.

“Nacida en Sheffiel, mi reclamo a la fama es crecer y acostarme con Jarvis Cocker… bueno, alguien tenía que hacerlo y ¡todo era perfectamente inocente”. Me han dicho y me gusta creer que soy la Deborah en el éxito número 1 ‘Disco 2000’ pero nunca llegamos a encontrarnos junto a la fuente al final de la calle”, expresó.

¿Y mis amigos? En 22 años no nos hemos reunido los cuatro, no estoy seguro de que lo haremos otra vez.  Nada más engañoso que el presente, el futuro es el mejor verdugo.

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