Andrés Manuel López Obrador reconoció que le fue muy difícil estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de la que tardó 14 años en egresar y que desde hace días es el objeto de sus ataques.

“Hice un trabajo de tesis que se llama ‘La formación del Estado nacional en México’. Y fue también muy interesante porque presento el examen, estoy con los sinodales, hay una parte en donde le dicen al alumno que se salga porque ellos tienen que deliberar.

“Y habían acordado darme mención honorífica por la tesis y en eso ven mi antecedente y no tenía yo de promedio ocho, sino 7.8, porque fue muy difícil para mí estudiar, 7.8; entonces, no se puede presentar o no se puede dar mención honorífica sino es arriba de ocho”, reconoció el 15 de mayo de 2020 en su conferencia matutina.

En esa misma conferencia reconoció que había ingresado en 1973 a la máxima casa de estudios. Su tesis, mostrada en el repositorio de la UNAM, muestra que se titulo 14 años después, en 1987.

En esa misma conferencia, el tabasqueño aceptó que hizo traducciones, “fáciles”, para “cumplir el requisito” de titularse.

“Además, para recibirse, no sé cómo sea ahora, pero antes había que presentar dos exámenes de traducción de dos lenguas extranjeras y me metí a eso, a llevar dos traducciones de lectura, las más fáciles, francés y portugués, para cumplir con el requisito”, dijo en esa ocasión.

La aversión del tabasqueño a la UNAM, a pesar de fue un sector que le apoyó, no es nueva. El 22 de junio de 2000 se negaba a visitarla por ser “electoralmente contraproducente”.

Eran las últimas semanas de campaña de Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial de la Alianza por México, quien había sido invitado a a encabezar un acto masivo en la explanada de Ciudad Universitaria.

López Obrador, entonces candidato a Jefe de Gobierno del DF, se resistía a acudir al evento y envió emisarios para tratar de disuadir a quienes querían llevar a Cárdenas.

La Universidad, recordó, pasaba por momentos delicados tras la incursión de la Policía Federal ordenada por Ernesto Zedillo, la detención de alumnos y la división del movimiento estudiantil entre ultras y moderados.

Según Belauzarán, los grupos más radicales incluso habían declarado a Cárdenas como “persona non grata”.

“Mandó a Raquel Sosa para decir que una alternativa podía ser un evento en la Universidad de Michoacán. También mandó al Fisgón (Rafael Barajas), que fue con Monero (José) Hernández para tratar de convencernos de que no hiciéramos el evento y hablaban en nombre de Andrés Manuel. (argumentaron) que era poner en riesgo la campaña, que para qué tentábamos a la ultra, que la violencia en la Universidad podía ser contraproducente”, recordó, en entrevista hace unos días, el perredista Fernando Belauzarán.

De último momento, llegó al mitin, subió al templete, acompañó a Cárdenas, lo escuchó, aplaudió y fue el primero en abandonar la explanada.

“Andrés Manuel no quiso ir a la UNAM ni en 2006 ni en 2012 ni en 2018, no quiso ir a ningún acto de campaña y las invitaciones existieron”, agregó Belauzarán.

El 21 de octubre, López Obrador declaró que la UNAM perdió su esencia en los sexenios anteriores y se volvió defensora del neoliberalismo. Al día siguiente, arremetió de nuevo y la que acusó de haberse derechizado. Este lunes aseguró que estaba dominada por lo “más retrógrada”.

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