Misoprostol 2 (Final Alternativo)
“El sedante no será tan incómodo, ni siquiera llegaremos al coma inducido, estarás consciente la mayor parte del tiempo. Tardaremos aproximadamente 40 minutos y no habrá ningún problema”, explicó el médico.
Se sentía un poco ridícula por su posición: la mujer estaba tumbada boca arriba con las caderas y las rodillas flexionadas y su trasero al borde de la camilla. La camilla especial para exploración ginecológica y sus estribos para que sus piernas ayudaran a mantenerse en esta posición no son el mejor preámbulo para tomar una decisión.
“Creo que no lo haré”, dijo la mujer antes de bajarse de la cama.
Se encontró con su pareja y le notificó su decisión de no abortar.
“¡No nos toca llorar!”, dijo ella.
“Sólo en la manera que siempre estaré”, contestó.
Hayloft
“Hayloft”, más tarde relanzada como “Hayloft I”, es una canción de 2008 de la banda canadiense de indie rock Mother Mother. La canción cuenta la historia de dos jóvenes amantes que intentan sin éxito esconderse del padre armado de uno de los dos.
No tuvo éxito comercial tras su lanzamiento, pero doce años después atrajo la atención de los usuarios de TikTok. Su éxito tardío llevó a la banda “Hayloft II”, una canción secuela que concluye la historia con la respuesta hacia aquella deslealtad del padre.
Las canciones fueron compuestas por el vocalista y compositor de Mother Mother, Ryan Guldemond, quien explicó la trama de sus dos canciones.
“Quería escribir otro pajar”, una nueva canción hipotética que tuviera el mismo fuego basado en riffs. Esta línea de pensamiento me llevó naturalmente a la idea de hacer una secuela que realmente me entusiasmó desde el principio, por varias razones. Nunca habiamos hecho una secuela, por lo que sería algo nuevo y un gran desafío de composición.
“Al mirar hacia atrás en la historia de ‘Hayloft’, la narrativa pedía continuación. Había mucho espacio para jugar con los personajes y rienda suelta para llevar la música a un viaje salvaje”, explicó el cantante.
Coda/Coma
Existen personas que no quisieran volver a ver este mundo una sola vez más. Son pequeños veleros que transportan su vida y piden un poco de claridad, pero sus escenarios les ofrecen languidez. Y es que el mundo también es creación propia.
Estoy ascendiendo a través de las ruinas de mis metas distorsionadas. No puedes entender para qué sirve esta lucha.
La mente siempre lanza una pregunta arriesgada ¿Quién es ella para decirnos las razones para quedarnos? La vida es una constante repetición y nuestra muerte ampara nuestros pequeños recuerdos rotos que, para los demás, serían toda una vida.
Nota: El cuento “Misoprostol 1” lo puedes leer en mi libro de cuentos “Ellos Viven en las Esquinas”, lo puedes adquirir al dar clic aquí.
