La ley pone y AMLO dispone: la ausencia de la bandera de México en el zócalo capitalino mientras se desarrollaba la llamada “Marcha por la Democracia” viola la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales que obliga a que el lábaro patrio esté izado.
“En los edificios y lugares a que se refiere el primer párrafo del artículo 15 de esta Ley, la Bandera Nacional permanecerá izada todos los días del año, salvo en casos fortuitos o de fuerza mayor”, expresa el artículo 16 de la mencionada ley.
Es decir, la ley ordena que esté izada todos los días sin excepción, sin embargo, el Presidente de México consideró que la Marcha por la Democracia era un acto “fortuito o de fuerza mayor” y no hizo el acto protocolario a las 6 de la mañana, cuatro horas antes de la marcha.
“Sí, por supuesto que es una falta, hay una ordenanza del ejército en el Palacio Nacional que está obligada a rendir los honores en la mañana muy temprano y en la tarde.
“Cuando esos honores no se pueden rendir por cualquier tema, que no fue este el caso porque les hubiera dado el tiempo, la bandera debe quedar ondeando”, consideró Raúl Flores, ex encargado de la seguridad en el Centro Histórico por parte de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Jefatura de Gobierno.
El mismo caso pasó con la marcha del 26 de febrero de 2023 “El INE no se toca” que tampoco fue colocada la bandera en su asta monumental.
La ironía es que López Obrador ha izado la bandera a su gusto: no lo hizo el 1 de julio de 2019, cuando dio su “informe de labores a un año de su triunfo electoral”, pero sí el 2 de diciembre de 2021 en su tercer informe de labores. Tampoco ondeo el lábaro patrio en 2022, pero sí para 2023.
En pocas palabras, para López Obrador las concentraciones masivas en el zócalo capitalino no las considera un evento fortuito de fuerza mayor… siempre y cuando sean para el Gobierno Federal y los simpatizantes de la autodenominada Cuarta Transformación.
Este lunes, el tabasqueño se lanzó contra la marcha del pasado domingo.
“Se disfrazan de demócratas, cuando ellos eran los más tenaces violadores de los derechos del pueblo. Dicen: ‘Vamos a defender nuestra democracia’. ¿Cuál es la democracia de ellos? Pues la que funciona nada más como parapeto, cuando en realidad lo que había era el dominio de una oligarquía corrupta.
“La oligarquía es el gobierno de una minoría, el gobierno de los ricos. La democracia es el gobierno del pueblo, la democracia que ellos defienden es la del poder sin pueblo. Democracia es poder del pueblo, pero ellos quieren democracia sin pueblo, nada más para las minorías. Por eso están enojados y las campañas llamándome ‘narcopresidente’”, dijo en su conferencia matutina.
En 2006, año en que López Obrador era perredista, mandó “al diablo las instituciones” y tomó la Avenida Reforma por semanas, la bandera de México siempre ondeaba cuando realizaba sus mítines en el zócalo. Vicente Fox era el mandatario federal.