Con la entrega de su tercer informe de labores, Alfredo del Mazo llega a la mitad de su administración como Gobernador del Estado de México. En mil 095 días de su gestión, sigue calificado como uno de los peores gobernadores del país, según Consulta Mitofsky. Aquí algunas explicaciones:
1.- Culminar su periodo antes de tiempo. Tal parece que Alfredo del Mazo culminó su administración al frente de los mexiquenses el día que tomó protesta. A partir de ese momento, la gestión ha sido errática, sin un eje conductor, gris y sin logros. Hay un ahorro de gestión pública para sus gobernados.
2.- Entregar su administración al “Salario Rosa”. Con sus claroscuros, el programa, y su difusión, se ha vuelto repetitivo y sin imaginación. Es recalcitrante en su objetivo de concentrar capital político y luego ayudar a la pobreza. Es un programa emblema del gobierno y las formas que terminaron hace años. Sus gastos de operación lo demuestran.
3.- Un Gabinete inexistente. Con algunas excepciones, el equipo integrado por Del Mazo es débil en acciones y programas. Se ignoran los rostros de su gabinete. Las secretarías y los primeros puestos de los organigrama son la satisfacción de compromisos políticos. El trabajo se esconde en la política y la ausencia de obra pública y servicios son protagonistas ausentes.
4.- Prefirir publicidad a generar comunicación. Con el pago de cientos de millones de pesos, la administración prefiere pagar publicidad… que los mantiene en los últimos lugares de percepción ciudadana. Nadie consume publicidad por gusto y los llamados “bots” se han descubierto. En una vasta ironía, el dinero ha hundido la percepción del mandatario mexiquense.
5.- Estructura política perdida. Con altísimos niveles de aprobación de Morena, la estructura priista que llevó a los antecesores de Del Mazo a la gubernatura se perdió meses antes de la elección. La frivolidad del PRI ocasionó el derrumbe de una estructura que ahora trabaja a medias o bien para sus adversarios quienes los califican como tan.
6.- El alejamiento del PRI. Con una Presidenta Estatal del PRI, Alejandra del Moral, apartada de las bases partidistas, el Gobernador del Estado de México dejó de ser llamado “el primer priista” en la entidad. El partido está roto y las bases no apoyan a sus antiguos símbolos.
7.- La seducción de Morena. Del Mazo no ha entendido que Morena es sexenal y ha optado por servirlo. Las elecciones intermedias serán ganadas de nuevo por el partido encabezado por Andrés Manuel López Obrador por sus todavía altas preferencias, pero el pésimo trabajo de la Cuarta Transformación irá menguando al paso del tiempo. El Gobierno Mexiquense será calificado en la medida de cómo entregue el poder.
8.- Negación simbólica del linaje partidista familiar. El actual Gobernador ha preferido anteponer la comodidad de la situación coyuntural actual que ser una digno opositor. Su capital político no es Morena, es el control de gestión de su trabajo y la historia que representa para su partido. No es tan difícil de entender.
9.- Nula conexión con la ciudadanía. Es imposible visualizar a Alfredo del Mazo en cualquier problema que le ocurra a un ciudadano mexiquense. Su falta de empatía y conocimiento de la realidad le hizo prometer que el Estado de México seria la entidad más segura de México. La realidad contradice su forma de gobernar.
10.- Pensar en la Presidencia de 2024. Ser Gobernador del Estado de México no ofrece un pase directo a la boleta presidencial. La semilla ya está enclavada en las mentes del círculo cercano por el arrastre que tuvo Enrique Peña Nieto; sin embargo, y a menos de que algo extraordinario suceda, el PRI solo podrá medir la magnitud de su derrota. El “fuerte y con todo” se transforma lentamente en decisiones débiles y resultados nulos.
El pasado 15 de septiembre, Alfredo del Mazo llegó al tercer año de su administración como Gobernador del Estado de México. En mil 095 días de su gestión, sigue calificado como uno de los peores gobernadores del país, según Consulta Mitofsky.
El pasado 15 de septiembre, Alfredo del Mazo llegó al tercer año de su administración como Gobernador del Estado de México. En mil 095 días de su gestión, sigue calificado como uno de los peores gobernadores del país, según Consulta Mitofsky.
En 2017, en su toma de protesta, Alfredo del Mazo, Gobernador del Estado de México, prometió que la entidad sería la más segura del país. No lo ha hecho.
