Para Andrés Manuel López Obrador el feminicidio habita un hogar muy pequeño en su mente.
Mientras que la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, mostró al Estado claudicar y terminar por anticipado el sexenio de la Cuarta Transformación; los feminicidios de Ingrid y Fátima muestran que la imaginación del tabasqueño es peligrosa para la realidad de gobernar.
En días oscuros para las mujeres, el Presidente de México sigue sonriendo y divagando. Hay una respuesta ocurrente, cerca de la ignorancia y lejos de la acción de gobierno, cada vez que se le pregunta sobre los feminicidios. Sus frases, sus lógicas ante ello:
+ LA MANIPULACIÓN MEDIÁTICA: “No quiero que el tema sea nada más lo del feminicidio, ya está muy claro. Se ha manipulado mucho sobre este asunto en los medios (…) Sí es importante lo del feminicidio, o sea, pero ya estoy viendo cómo esa va a ser la nota, el feminicidio”, dijo el 10 de febrero ante el cuestionamiento del tema. Luego pidió tomarse una foto con el cheque del recurso para la rifa, que no lo es, del avión presidencial.
+ EL DESEO DE LOS ADVERSARIOS: Tres días después, el 13 de febrero, a pregunta expresa sobre la falta de una postura clara y la filtración de las fotos de Ingrid: “Vamos a informar de lo que se está haciendo, todos los días trabajamos para eso, todos los días. Quisieran nuestros adversarios que cometiéramos un error”.
+ TWITTER: El 14 de febrero aseveró que las críticas por su postura ante los asesinatos provienen de cuentas falsas de Twitter: “No es la gente, son los robots, porque vaya que gana dinero Twitter con eso. Sería muy bueno que cuando menos informaran ‘quién pompo’, o sea”.
+ ÉL NO ES FIFÍ: Antes de lanzar su “Decálogo contra el Feminicidio”, aseguró que respeta las protestas feministas… porque él no es fifí: “Tienen todo el derecho de manifestarse. Nosotros venimos de la lucha social, yo no soy un fifí”, lanzó el mismo 14 de febrero.
+ EL MODELO NEOLIBERAL: Para el Presidente de México, el asesinato de la niña Fátima fue culpa de este modelo económico. “Yo sostengo que se cayó en una decadencia, fue un proceso de degradación progresivo que tuvo que ver con el modelo neoliberal”, dijo el 17 de febrero.
Ese 17 de febrero ofreció su mejor “solución” para los feminicidios:
“Entonces, esto no solo se resuelve con policías ni con cárceles, ni con amenazas de mano dura; aquí tenemos que atender el fondo, que haya bienestar material y bienestar del alma. Que se insista hasta el cansancio que sólo siendo buenos podemos ser felices”, expresó. “Tenemos que seguir moralizando (…) apurarnos para tener la constitución moral”.
Y ya con la solución pidió: “Le pido a las feministas con todo respeto, que no nos pinten las puertas, las paredes, que estamos trabajando para que no haya feminicidios”.
López Obrador tiene la capacidad de que cualquier tema gire alrededor de su personalidad y convicciones. Es su propia utopía y redención. El Presidente de México concentra todo el poder… y la fe en sí mismo.
“Sobre todo a los conservadores decirles, recordarles que no somos iguales, ahora en medios, no en todos desde luego, en casi todos, hay sobre estos lamentables hechos mucho oportunismo, zopilotean”, febrero 17, frase dicha por el Presidente de México.
Pósdata: La realidad supera el tiempo y el espacio: Este miércoles fue hallada muerta una bebé de cinco meses identificada como Karol Nahomi, quien presuntamente fue robada a su madre un día anterior en Saltillo, Coahuila; y en el Estado de México un adolescente fue aprendido por presuntamente violar a su hija de 11 meses en Coyotepec.
